La Mujer . El egregio explorador Duque de los Abruzzospasando por el puente de Rialto en Florencia. — ¿Es de usted ese perro? —Es de un amigo. Por cierto que es más listo queu amo. —No me extraña; hay animales así.—Yo tengo uno lo mismo. * De un folletín: La multitud caminaba en silencio por las desiertasliles de la ciudad. í y ^ ... El Teniente Bocelli y su escolta regresan deAlemania con un autógrafo del Emperador Guillermo IIpara el Rey Víctor Manuel III. Esta escena es conmovedora. Antes del trágico crimen de Monza, el ReyHumberto, había enviado, anticipándose al via-je del conde de Torino
La Mujer . El egregio explorador Duque de los Abruzzospasando por el puente de Rialto en Florencia. — ¿Es de usted ese perro? —Es de un amigo. Por cierto que es más listo queu amo. —No me extraña; hay animales así.—Yo tengo uno lo mismo. * De un folletín: La multitud caminaba en silencio por las desiertasliles de la ciudad. í y ^ ... El Teniente Bocelli y su escolta regresan deAlemania con un autógrafo del Emperador Guillermo IIpara el Rey Víctor Manuel III. Esta escena es conmovedora. Antes del trágico crimen de Monza, el ReyHumberto, había enviado, anticipándose al via-je del conde de Torino, que debía asistir á lasmaniobras en Alemania, al Teniente Bocelli conuna brillante escolta de Lanceros, siendo ])or-tador de una carta autógrafa del difunto Rey,en la aue le daba á Guillermo II seguridadesde su grande amistad y reiterados propósitosde mantener la alianza entre las dob naciones. Pero, ya en viaje Bocelli, sobreviene el regi-cidio, y entonces el teniente detiene su m
Size: 1360px × 1836px
Photo credit: © The Reading Room / Alamy / Afripics
License: Licensed
Model Released: No
Keywords: ., bookcentury1800, bookdecade1890, booksubjectwomen, bookyear1899