España, sus monumentos y artes, su naturaleza e historia . y distin- SANTANDER 379 tos de los que siguió en otras edades, ocupa una confitería elpiso bajo, resuena en el principal el ruido sordo de la prensa,reproduciendo por mi-llares y en la misma for-ma el pensamiento, y enel segundo se halla ins-talada una casa de prés-tamos. Contraste muysinofular ofrecen los blasones,—que parece hu-yen avergonzados, y co-mo próximos á deslizarse por las esquinas de lacasa,—con las muestrasde la confitería y delestablecimiento tipo-gráfico, y sobre todo,con las que en el pisosegundo referido y á unlado d


España, sus monumentos y artes, su naturaleza e historia . y distin- SANTANDER 379 tos de los que siguió en otras edades, ocupa una confitería elpiso bajo, resuena en el principal el ruido sordo de la prensa,reproduciendo por mi-llares y en la misma for-ma el pensamiento, y enel segundo se halla ins-talada una casa de prés-tamos. Contraste muysinofular ofrecen los blasones,—que parece hu-yen avergonzados, y co-mo próximos á deslizarse por las esquinas de lacasa,—con las muestrasde la confitería y delestablecimiento tipo-gráfico, y sobre todo,con las que en el pisosegundo referido y á unlado del portal, llamaná grandes voces y congrandes letras á la ne-cesidad y á la miseriapara explotarlas ver-gonzosamente y al am-paro de las disposicio-nes legales. Aquí, en la Plazadel Progreso ó del Prín-cipe, tiene su origen laciudad baja; y desde este sitio á Oriente, incluyendo el barrio de Molnedoy se osten-tan el lujo y la riqueza santanderinas, principalmente, i Por quéno hemos de reproducir la descripción que hace lleno de amor y. SANTANDER.—Casa llamada de la Conquista EN LA CALLE DE LA COMPAÑÍA, NÚMERO I I 380 SANTANDER complacencia el elegante autor de Costas y Montañas? ^Porqué no copiar sus palabras, si ellas, lector, te han de dar ideamás exacta de las cosas, que las nuestras torpes y descolo-ridas? Abre, pues, aquel precioso libro, y lee con nosotros, parapersuadirte de que aquí, con efecto, «está la gala de Santan-der, aquí su opulencia: aquí suena la respiración de sus an-chos pulmones, su rumor sordo de colmena, su correr de tra-tos y negocios, su rechinar de cabrias, su zumbar de aventa-dores, su rodar de barriles, su golpear de empaques, su contarsin duelo y sin tregua de cueros, duelas, hierros, tablas, bacalaoy fardería: aquí late la vida de su cerebro, aquí suena el oro desu bolsillo, y cruge sobre el papel la pluma de sus escritorios, ysusurra en el aire el cuchicheo de sus transacciones y el aritmé-tico y arcano fra


Size: 1135px × 2202px
Photo credit: © The Reading Room / Alamy / Afripics
License: Licensed
Model Released: No

Keywords: ., bookcentury1800, bookdecade1880, bookpublisherbarce, bookyear1884