La literatura española; resumen de historia crítica . 1). Como las cátedras se daban por un corto número deaños, teniendo el catedrático que someterse a nuevas y sucesivas oposicio-nes, estaba siempre supeditado a sus discípulos. Mientras los escolares elijansus maestros—decía el maestro Sancho al claustro salmantino (1554)—ten-drán éstos que encubrir sus vicios y holgazanería, y adularlos, a fin detenerlos propicios en las elecciones (2). Un cargo formulado frecuentemente contra las universidades en elSiglo de oro, se repite hoy: que hacían licenciados y doctores a los quepagaban los derechos


La literatura española; resumen de historia crítica . 1). Como las cátedras se daban por un corto número deaños, teniendo el catedrático que someterse a nuevas y sucesivas oposicio-nes, estaba siempre supeditado a sus discípulos. Mientras los escolares elijansus maestros—decía el maestro Sancho al claustro salmantino (1554)—ten-drán éstos que encubrir sus vicios y holgazanería, y adularlos, a fin detenerlos propicios en las elecciones (2). Un cargo formulado frecuentemente contra las universidades en elSiglo de oro, se repite hoy: que hacían licenciados y doctores a los quepagaban los derechos académicos y seguían los cursos, sin preocuparse dela suficiencia. El mal no era exclusivo de las nuestras sino común a todaslas universidades europeas. Citadme uno solo, decía Luis Vives, que per-maneciendo en las escuelas el tiempo prescrito y pagado lo establecido, (1) Memorias de D. Pedro Torres (Manuscritos en la Academia de la Historia). (2) Citado por D. Vicente de la Fuente. 127 SALCEDO. - LA LITERATURA ESPAÑOLA - TOMO II. no haya sido Si alguien no me cree, mire a los zapateros deviejo, choriceros, marineros, artesanos, y, lo que es peor, parásitos y la-drones que andan por Francia con titulo de maestros en artes o bachilleres,los cuales tampoco faltan en Alemania ni en Italia, y se les halla tambiénen Roma (1). Rodrigo Sánchez de Arévalo decía que se buscaban los títulos, no la cosa, o sea la ciencia, y lo mismoCristóbal de Villalón, en El Escolástico. 46. Costumbres estudiantiles. —De las costumbres y picardías de los escolares,y de la vida universitaria en general, hay bri-llante reflejo en la literatura del Siglo de oro. Elideal de la conducta de un buen universitariode Salamanca, sobre todo si era de clase aris-tocrática, está muy bien trazado en la Instruc-ción que el conde de Olivares dio a su hijoD. Gaspar de Guzmán — el que fué luego fa-moso valido de Felipe IV —, cuando le envióa estudiar (7 Enero 1601)


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