. Boletín de la Sociedad Española de Biología. Biology. SOBRE CRISTALOIDES INTRAKUCLÉARKS 113 un cuerpo fusiforme ó de un bastón terminado en punta por ambos ex- tremos (figs. 1 y 3). Pero aunque en el corte óptico, ó consideradas super- ficialmente, sus formas sean cilindricas, terminadas en cono por ambos extremos, todavia puede ser que en el fondo la forma típica sea prismá- tica y aun nos parece que en algún caso se revela algo de esto. Si, en efecto, se enfocan con cuidado distintos planos, parecen descubrirse al- gunas veces las caras de algún prisma, ó por lo menos deducirse del juego d
. Boletín de la Sociedad Española de Biología. Biology. SOBRE CRISTALOIDES INTRAKUCLÉARKS 113 un cuerpo fusiforme ó de un bastón terminado en punta por ambos ex- tremos (figs. 1 y 3). Pero aunque en el corte óptico, ó consideradas super- ficialmente, sus formas sean cilindricas, terminadas en cono por ambos extremos, todavia puede ser que en el fondo la forma típica sea prismá- tica y aun nos parece que en algún caso se revela algo de esto. Si, en efecto, se enfocan con cuidado distintos planos, parecen descubrirse al- gunas veces las caras de algún prisma, ó por lo menos deducirse del juego de luz que se nota. Además, cuando la navaja corta transversal- mente ó por ventura al sesgo alguno de los cristaloides gruesos que se encuentran en las células epidérmicas, la sección aparece con frecuen- cia claramente angulosa (fig. 2, A y B) (1); y si otras veces es más bien. Fig. 2.— Varios núcleos de células epidérmicas ó parenquimatosas (de la región déla flor). — A, B, con cristaloide anguloso; C, con tres cristaloides; E, con dos; C, D, E, G, con nucléolo (nc). (Aumento: 800-900). redondeada, no tiene nada de extraño, toda vez que sabemos ser pro- piedad de los cristaloides albuminoideos, hincharse por imbibición y mo- dificar sus ángulos. Aquí no entraremos en otra cuestión mucho más espinosa, esto es, en la cuestión de si estas formaciones son verdaderos cristales y á qué sis- tema se podrían reducir. Nos contentaremos con indicar solamente que hasta ahora ninguna actividad óptica hemos podido descubrir en ellas, ni aun en el caso más favorable de examinar cortes en fresco. No es nuestro ánimo, con todo, negarles por esto su naturaleza ó estructura cristalina, ni aun afirmar que carezcan en absoluto de la actividad ópti- (1) Téngase, no obstante, presente lo advertido antes, esto es, que estos crista- loides grandes, en algunos casos evidentemente prismáticos, es posible que sean de naturaleza algo distinta y tengan que f
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