España, sus monumentos y artes, su naturaleza e historia . supuesto que «á la parte inferior deldolmen y del campo que delante tiene, hay un enorme despeña-dero, el cual—escribe—nos trae á la memoria lo común que elsuicidio era entre los antiguos españoles, como atestiguan Nu- (i) Hemos preferido trasladar íntegra la descripción hecha hace treinta ycuatro años por el Sr. D. Ángel de los Ríos y Ríos, por ser primero rigurosamenteexacta y por ser además su autor digno hijo de la noble provincia que histo-riamos. 100 SANTANDER mancia, Sagunto y otros ejemplares horrendamente heroicos, enque no s


España, sus monumentos y artes, su naturaleza e historia . supuesto que «á la parte inferior deldolmen y del campo que delante tiene, hay un enorme despeña-dero, el cual—escribe—nos trae á la memoria lo común que elsuicidio era entre los antiguos españoles, como atestiguan Nu- (i) Hemos preferido trasladar íntegra la descripción hecha hace treinta ycuatro años por el Sr. D. Ángel de los Ríos y Ríos, por ser primero rigurosamenteexacta y por ser además su autor digno hijo de la noble provincia que histo-riamos. 100 SANTANDER mancia, Sagunto y otros ejemplares horrendamente heroicos, enque no se quedaron atrás los cántabros; y que de estos últimosrefiere Silio Itálico la particularidad de despeñarse los viejosinútiles para la guerra, siéndoles aborrecible vivir sin ella». Nifalta tampoco en los actuales días quien suponga que jamás eldolfnen del Abra pudo ser sepultura, atribuyéndole destino se-mejante al que gratuitamente asignaron á los de su especie enFrancia, Inglaterra y Dinamarca los primeros investigadores de. Dolmen del Abra las edades ante-históricas, fijándose para ello en la circunstanciade que el español se alza sobre roca viva; pero ni esto significalo que se pretende, ni el «campo bastante llano y extenso» que«aún al pie del mismo dolmen» se muestra, puede servir de in-dicación ni base para deducir por ello que allí existió ningúncromleck 6 círculo de piedras, con el fin de «reunir una asam-blea numerosa». Puestos al descubierto por accidentes no determinados en eltranscurso de las edades,—no son los dólmenes, según es vul-gar entre los entendidos, sino cámaras mortuorias, toscamenteformadas de piedras de diferentes tamaños, á las cuales dabaacceso cierta especie de camino cubierto ó galería, y todo ello ao^^ of \eciif. c;\o ^A a/ D r SANTANDER lOI artificialmente oculto por tierras acarreadas con las cuales selevantaba de mayor ó menor altura un montículo, recibiendopor tanto el expresivo nombre


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