. Colección de hierros de Santiago Rusiñol. dinario mérito, convirtiendoen joyas, en obras de arte, las que antes eran productode una industria. Por lo que someramente dejamos expuesto, com-prenderán nuestros lectores la importancia que revistela colección de hierros del señor Rusiñol y el gran ser-vicio que ha prestado salvando de la destrucción ó dela desaparición tan notables ejemplares, gallardasmuestras del adelanto que la cerrajería alcanzó ennuestro país y dignos y provechosos modelos que imi-tar. El felicísimo acuerdo de instalar la colección enedificio propio y adecuado, revela en s
. Colección de hierros de Santiago Rusiñol. dinario mérito, convirtiendoen joyas, en obras de arte, las que antes eran productode una industria. Por lo que someramente dejamos expuesto, com-prenderán nuestros lectores la importancia que revistela colección de hierros del señor Rusiñol y el gran ser-vicio que ha prestado salvando de la destrucción ó dela desaparición tan notables ejemplares, gallardasmuestras del adelanto que la cerrajería alcanzó ennuestro país y dignos y provechosos modelos que imi-tar. El felicísimo acuerdo de instalar la colección enedificio propio y adecuado, revela en su poseedor sin-gular desprendimiento y alteza de miras, que han deagradecerle, no sólo la villa de Sitjes, sino todos losque se interesan por cuanto tienda á conservar el re-cuerdo de pasadas glorias y á fomentar la cultura ge-neral. De ahí, pues, que aplaudamos sin reserva aldistinguido artista, que tan claras y ventajosas mues-tras ha sabido dar de su amor al arte y á la tierra quele vio nacer. sstF [NTERIORES DEL «CAU».
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