La Mujer . deudas. Y no vayan ustedes á imaginarse que es un de-rrochador. Por lo contrario, hombre más metódico ensus usos y costumbres, no se le encuentra. En cuanto á su cara mitad, le salió barata por-que le dió por seguir los usos y costumbres de sumarido; pero el servicio doméstico, sí, señor, el ser-vicio doméstico los ha llevado á aquel estremo. Como era regular pusieron casa, compraron unavictoria—que resultó derrota por lo que ustedes vaná ver—y, de cuando en cuando, una tertulia familiar. La boca del cochero que manejaba la virtoría, noparaba de pedir para riendas nuevas, ba
La Mujer . deudas. Y no vayan ustedes á imaginarse que es un de-rrochador. Por lo contrario, hombre más metódico ensus usos y costumbres, no se le encuentra. En cuanto á su cara mitad, le salió barata por-que le dió por seguir los usos y costumbres de sumarido; pero el servicio doméstico, sí, señor, el ser-vicio doméstico los ha llevado á aquel estremo. Como era regular pusieron casa, compraron unavictoria—que resultó derrota por lo que ustedes vaná ver—y, de cuando en cuando, una tertulia familiar. La boca del cochero que manejaba la virtoría, noparaba de pedir para riendas nuevas, badana, aceite,velas, libreas, sombreros; pero lo que más alarmaroná don Polidoro Márquez de una manera solemne, fueronlas cuentas de pasto. Escudriñada la cosa, llegó á tenerlas pruebas de convicción de que el cochero comíadoble ración de pasto que los caballos. Resolvió cambiarlo; pero el que vino, si bien nocomía tanto pasto como el anterior, en cambio engu-ilía más escuela, donde es de mal gusto servir con botellas yaempezadas. Así es que los vinos y licores volaban que era ungusto. —Traeme la botella de coñac que abrimos anoche.— Pardon, tnonsieur—y como el que cumple estric-tamente su deber, abríaotra, (que las soi/as eranpara el servicio). Venía un nuevo mu-camo; pero con peorescondiciones. La doncella de la se-ñora no tenía más defectoque vestirse con lo ajenoy el día que la despidie-ron le encontraron el baúllleno de chucherías queno eran sujas. Fue más discreta sureemplazante, pues aun-que se echaran de menosvestidos y alhajas, no es-taban en su baúl, sino enel Monte Pí ama cobraba un sentido con obligación de sermantenida á cuerpo de rey.
Size: 1402px × 1782px
Photo credit: © The Reading Room / Alamy / Afripics
License: Licensed
Model Released: No
Keywords: ., bookcentury1800, bookdecade1890, booksubjectwomen, bookyear1899
