. Islas Baleares; por Pablo Piferrer y José Ma. Quadrado. , hoy desamparados al aire, y enteras aún sus data de la dominación sarracena y quizá de alguna anterior este castillo y si enél se encerraron los vencidos moros, por grandes mudanzas habría ya pasado,cuando resistió por tres meses con más gloria que provecho al poder del monar-ca de Aragón (pág. 172, ). Desde entonces, á pesar de no haber ocurri-do sino pasajeras alarmas, no cesaron las obras y reparos en los muros, que aso-mados al abismo sobre el mar parecen excrescencias de la misma roca, poniendogrima la idea de l
. Islas Baleares; por Pablo Piferrer y José Ma. Quadrado. , hoy desamparados al aire, y enteras aún sus data de la dominación sarracena y quizá de alguna anterior este castillo y si enél se encerraron los vencidos moros, por grandes mudanzas habría ya pasado,cuando resistió por tres meses con más gloria que provecho al poder del monar-ca de Aragón (pág. 172, ). Desde entonces, á pesar de no haber ocurri-do sino pasajeras alarmas, no cesaron las obras y reparos en los muros, que aso-mados al abismo sobre el mar parecen excrescencias de la misma roca, poniendogrima la idea de los andamies ; y continuaron allí hasta el siglo xvi, devengandosalario, los alcaides y los sirvientes. ISLAS BALEARES 1037 lo más notable de la comarca, al mismo tiempo que se nos re-presentan los escasos hechos que componen su historia. Losárabes se ampararon de esa fortaleza hoy derruida para tentarla postrera resistencia á la invasión catalana: los tratos de sucaudillo Xuarp no dieron entonces lugar á las armas (i); mas á -^; fprtít. POLLENSA. — Torre del Puig las barras vencedoras cúpoles la desdicha de ondear á la vezen sus torres y junto á las máquinas que por de fuera las ba-tían. Á fines de 1285 hubieron de darse á partido los que de-trás de sus muros pretendían mantener á su rey D. Jaime II lafe jurada: en 1343, rendida infamemente toda la isla al usurpa-dor D. Pedro e¿ Ceremonioso^ sólo él duró en la lealtad á susoberano, y únicamente tras un largo cerco y alguna bateríavinieron en entregarlo sus alcaides. Poco tiempo después, á (i) Véase la precitada página i 32. 1038 ISLAS BALEARES 30 de Marzo de 1348, el nuevo rey y el obispo D. BerenguerBatlle convirtieron en monasterio la modesta ermita á donde sehabían retirado una madre y sus dos hijas {a); bien que pasadosdos siglos los asaltos de los piratas hicieron forzosa la trasla-ción del convento á Palma. También esas calas dieron abrigo álas traidoras naves berberiscas {
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