La Mujer . representa la colocacióii del ca-dáver en el ataúd, los que tal hacen, sin ALBUM-REVISTA «LA MUJER recordar, sin duda, que los estaban retra-tando para Caras v Caretas, aparezcan,—especialmenie el soldado ó carcelero quese encuentra en primera línea, sugetar^doel cadáver del reo como temiendo se leíuera á escapar de acto solemne,— conteniendo apenas la risa. ¡ Como si setratara de la íarsa más inicua!! He ahí cómo se explota la curiosidad po-pulachera por los artísticos y festivos li-teratos de esa publicación ! He ahí cómo se prestan nuestras auto- ridades y nuestro ejército
La Mujer . representa la colocacióii del ca-dáver en el ataúd, los que tal hacen, sin ALBUM-REVISTA «LA MUJER recordar, sin duda, que los estaban retra-tando para Caras v Caretas, aparezcan,—especialmenie el soldado ó carcelero quese encuentra en primera línea, sugetar^doel cadáver del reo como temiendo se leíuera á escapar de acto solemne,— conteniendo apenas la risa. ¡ Como si setratara de la íarsa más inicua!! He ahí cómo se explota la curiosidad po-pulachera por los artísticos y festivos li-teratos de esa publicación ! He ahí cómo se prestan nuestras auto- ridades y nuestro ejército al lucro de em-presas editoras ! He ahí para lo que sirven las sentenciasde muerte del juez Madero confirmadaspor la cámara y el Poder Ejecutivo antesde que se enteraran las matronas argen-tinas, que no permitieron nunca se derra-mara sangre por más criminal que fuesemientras estuviera en su mano el evitarlo. Ni la del sacrilego uxoricida y parricidallnmado de Olavarria !.
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