Labor nueva. . e amor profundo hacia sus hermanos depatria. Gracias sean dadas al ilustre cantor de Cirilo quesiempre rinde culto con, fervor de cariño, a una pie-dad suprema: la religión del niño. EL ARTICULO DEL DR. FERRARA El poderoso talento del doctor Orestes Ferrara,ilustre Presidente de nuestra Cámara de Represen-tantes, ha abarcado, en una síntesis general, todo elproblema de nuestra raza en Cuba, desde los puntosde vista patriótico, intelectual, político, social y eco-nómico. Ha sido sumamente fácil a la concepciónrápida y brillante del doctor Ferrara, explanar susideas a este respect
Labor nueva. . e amor profundo hacia sus hermanos depatria. Gracias sean dadas al ilustre cantor de Cirilo quesiempre rinde culto con, fervor de cariño, a una pie-dad suprema: la religión del niño. EL ARTICULO DEL DR. FERRARA El poderoso talento del doctor Orestes Ferrara,ilustre Presidente de nuestra Cámara de Represen-tantes, ha abarcado, en una síntesis general, todo elproblema de nuestra raza en Cuba, desde los puntosde vista patriótico, intelectual, político, social y eco-nómico. Ha sido sumamente fácil a la concepciónrápida y brillante del doctor Ferrara, explanar susideas a este respecto, pues a presencia nuestra ha re- dactado su notable artículo en diez minutos. Confiamos en que los hombres progresistas de nuestra ra-za en Cuba, dediquen todo el tiempo necesario a me-ditar sobre sus palabras y a seguir los consejos delilustre parlamentario, ya que él nos los ofrece conla sinceridad, la franqueza y el conocimiento con quetrata siempre nuestros problemas nacionales. a LABOR NUEVA. Todas las mañanas me levanto un pocotristón, y con una fatiga de enfermo.(Es que me maltratas, pensamiento loco,y llenas de absurdos las horas que duermo).El agua del baño me entona y alienta. —¡Hay que vivir!...—pienso. Me visto de prisa,oculto el huraño mal que me atormenta,y esbozo en mi cara, gorda y macilenta,la habitual sonrisa. Salgo: soy un hombre vulgar y tranquilo,un burgués amable, de costumbres sé que, buscando callejero asilo,entre los portales del Prado, Cirilo— sale al encuentro todas las mañ un niño negro, de sangre años. Frescura. Candor. Picardí gorrión travieso de la primaveraque tiene, por alas, Hambre y Alegría;y que, como un noble la espada guerrera,pendiente del cinto luce la carteradonde se amontona la prensa del dí en la pasuda cabeza; vestidoharapiento y pulcro. Y en la actitud franca,rasgos de un carácter fuerte y en el rostro chato, de ébano bruñido,la húmeda sonrisa, m
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