La literatura española; resumen de historia crítica . o. — El conceptismo y elculteranismo hicieron grandes estragos en la literatura religiosa, y los libros piadosos de los últimos años del Siglo de oróestán plagados de tales vicios; algunos son ver-daderamente ridículos. El citado P. Nieremberges por este concepto un escritor de lastimosadecadencia; al lado de bellísimas frases, las tie-ne gongorinas del peor gusto. A la misma épo-ca pertenece sor María de Agreda, autora de laMística ciudad de Dios, de cuyo valor históri-co-teológico no hay para qué hablar aquí, peroque literariamente no lo
La literatura española; resumen de historia crítica . o. — El conceptismo y elculteranismo hicieron grandes estragos en la literatura religiosa, y los libros piadosos de los últimos años del Siglo de oróestán plagados de tales vicios; algunos son ver-daderamente ridículos. El citado P. Nieremberges por este concepto un escritor de lastimosadecadencia; al lado de bellísimas frases, las tie-ne gongorinas del peor gusto. A la misma épo-ca pertenece sor María de Agreda, autora de laMística ciudad de Dios, de cuyo valor históri-co-teológico no hay para qué hablar aquí, peroque literariamente no lo tiene, o lo tiene muyescaso. ¡Qué diferencia entre Santa Teresa yesta religiosa! Don Francisco Silvela ha publi-cado las Cartas que escribía frecuentemente sorMaría de Agreda a Felipe IV dándole consejossobre la gobernación del reino, o consolándolede sus tribulaciones políticas y particulares: es-tas cartas forman un documento precioso para la historia del siglo xviii, yacreditan las virtudes y talentos de la monja de Fray Hortensio Paravicino. (1580-1633) 515 SALCEDO - LA LITERATURA ESPAÑOLA - TOMO II Fray Hortensia Parauicino fué famoso predicador; durante veinte añosreinó en el pulpito de la Capilla Real, encantando a la corte de Felipe IIIy Felipe IV, y cuando se anunciaba un sermón suyo en cualquier iglesia,desbordábase Madrid por oirle. La razón principal de tal éxito estaría, sinduda, en las condiciones externas del orador, pues éste triunfa siempre másque por lo que dice, por el modo de decirlo; pero también influirla mucho elhaberse dejado arrastrar enteramente por el mal gusto dominante: Fr. Hor-tensio era en la cátedra sagrada el Góngora del Polifemo y de las Soleda-des; así, apartó a la oratoria religiosa de la clásica tradición de Fr. Luis deGranada, y los pulpitos se llenaron de fray Gerundios, llegando este artea extremos inconcebibles de abyección grotesca. 200 Poesía épico-religiosa. Virués y su poema *Mo
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