. Circular. Agriculture -- Cuba. -4— para las cabeceras las cortamos de 3 pies de largo y la de los costados de 5. Después que han sido bien colocadas cu las cuatro esquinas, se coloca la tela de algodón, fijándola con puntillas comunes. Estírese la tela todo lo más posilile. Tratándose de "canteros dobles" para semilleros las cortinas colocadas en unos rodi- llos resultan muy convenientes. La tela para las cortinas deberá unirse por medio de costuras, cosa que quede lo bastante ancha para cubrir un lado del cantero. Uno de los bordes de la cortina se clava ái la cumbrera ó ])oste de
. Circular. Agriculture -- Cuba. -4— para las cabeceras las cortamos de 3 pies de largo y la de los costados de 5. Después que han sido bien colocadas cu las cuatro esquinas, se coloca la tela de algodón, fijándola con puntillas comunes. Estírese la tela todo lo más posilile. Tratándose de "canteros dobles" para semilleros las cortinas colocadas en unos rodi- llos resultan muy convenientes. La tela para las cortinas deberá unirse por medio de costuras, cosa que quede lo bastante ancha para cubrir un lado del cantero. Uno de los bordes de la cortina se clava ái la cumbrera ó ])oste del medio y el otro extremo se clava entre dos piezas de madera de 2 pulgadas por 2. Estas vendrán á tener suficiente peso para mantener las cortinas tirantes cuando estén echadas y cuando se quieran levantar pueden fácilmente envolverse. (Véase la ilustración nrimero 3.). ILUSTRACIÓN Xúm. 3. CANTERO DOBLE PAEA SEMILLERO. Otra manera de proporcionar sombra á los semilleros consiste en usar listones de ma- dera. El "cantero" es el mismo que el usado ]3aralas cortinas de tela en "canteros senci- llos", pero en vez de tela se usan listones de madera de media pulgadade grueso por una y media de ancho, los cuales se clavan dejando un espacio de una pulgada entre cada lis- tón. Esta manera de proporcionar sombra es muy vltil cuando se trata de plantas á las cuales solamente debe quitárseles una parte de la luz. ( Véase la ilustración número 4.) Además de ser útil por las razones ya indicadas, sirven así mismo para mantener una humedad y temperatura uniformes en las semillas cuando están germinando. En esto prestan un gran servicio, \' cuando se trata de pequeñas semillas constituyen casi una necesidad. El terreno no se calienta tanto durante el día, no se enfría durante la noche y la humedad es más constante. No se necesita tener siempre las cortinas echadas sino únicamente cuando sea necesario para el mayor desarrollo de las semil
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