La literatura española; resumen de historia crítica . (Fot. Nuevo Mundo.)MADRID. — Casa donde murió Cervantes.(Lápida conmemorativa.) 257 Salcedo. — La Literatura Españ Tomo I¡. 17 SALCEDO. LA LITERATURA ESPAÑOLA. - TOMO II en españolismo de buena ley, en sentimiento poético, en garbo y bizarría,en fluidez y en legítima y honda originalidad; todo lo de Lope lleva unsello inconfundible. La popularidad de Lope como poeta lirico se prolongómucho después de su muerte, por lo menos du-rante todo el siglo XVII. Calderón nos atestiguaque en su tiempo se cantaban todavía los ver-sos de Lope. En l
La literatura española; resumen de historia crítica . (Fot. Nuevo Mundo.)MADRID. — Casa donde murió Cervantes.(Lápida conmemorativa.) 257 Salcedo. — La Literatura Españ Tomo I¡. 17 SALCEDO. LA LITERATURA ESPAÑOLA. - TOMO II en españolismo de buena ley, en sentimiento poético, en garbo y bizarría,en fluidez y en legítima y honda originalidad; todo lo de Lope lleva unsello inconfundible. La popularidad de Lope como poeta lirico se prolongómucho después de su muerte, por lo menos du-rante todo el siglo XVII. Calderón nos atestiguaque en su tiempo se cantaban todavía los ver-sos de Lope. En la comedia Dar tiempo al tiem-po se dice: Escucha, ¿no llama? — Sí,y no es él por quien se canta:En vano llama a mi puertaquien no ha llamado a mi alma. Cantar que es de Lope: Mis pastores me decíancuando a mi puerta llamabas:— En vano llama a mi puertaquien no ha llamado a mi Lope de Vega Carpió (Félix). (1562 -1635) (Copiado de una reproducción del cuadro de Luis Tristá se conserva en el Museo de San Petersburgo.) Hasta proverbios se sacaron de las poesías de Lope. El mismo Calde-rón lo certifica: A su principio volvió, la ignorada pasión mía. De un adajillo que a Españaañadió Lope, se - ¿Qué?— Quien piensa que no quiereel ser querido le engaña. He aquí tres magníficos sonetos del gran lirico: ¿QUÉ tengo yo que mi amistad procuras?¿Qué interés se te sigue, Jesús mí a mi puerta, cubierto de rocío,Pasas las noches del invierno escuras? ¡Oh cuánto fueron mis entrañas duras,Pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarioSi de mi ingratitud el hielo fríoSecó las llagas de tus plantas puras! 258 XI. POETAS SEVILLANOS Y MADRILEÑOS ¡Cuántas veces el ángel me decía:Alma, asómate agora a la ventana;Verás con cuánto amor llamar porfía! Y ¡cuántas, hermosura soberana,Mañana le abriremos, respondí lo m
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