La Mujer . e; en vano se cubrenlos blondos rizos de su cabellera conel dorado casco y se le viste con elblanco uniforme de coronel de laguardia húngara. La innegable leyde la herencia se manifiesta en él,potente, irresistible, y su alma ju-venil, enardecida por la fuerza hereditaria, sueña con la gloria y elesplendor paternos, y quiere luchary reconquistar su perdido trono. Elpartido bonapartista está fraguando«n coinplot para sacarle de Schtrnbrunn v traerle á Pa-rís y ha mandado á su lado á la condesa de Cainerata,disfrazada de costurera parisiense para María Luisa, áun personaje del partido


La Mujer . e; en vano se cubrenlos blondos rizos de su cabellera conel dorado casco y se le viste con elblanco uniforme de coronel de laguardia húngara. La innegable leyde la herencia se manifiesta en él,potente, irresistible, y su alma ju-venil, enardecida por la fuerza hereditaria, sueña con la gloria y elesplendor paternos, y quiere luchary reconquistar su perdido trono. Elpartido bonapartista está fraguando«n coinplot para sacarle de Schtrnbrunn v traerle á Pa-rís y ha mandado á su lado á la condesa de Cainerata,disfrazada de costurera parisiense para María Luisa, áun personaje del partido que se da como sastre del du-que de Reischtadt, y á Flambeau, viejo veterano, tes-tigo de Arcóle, Austerlitz, Wagram, ferviente entu-siasta del gran Emperador. La condesa v Flambeauconsiguen burlar la vigilancia de Metternich, v en unbaile de máscaras, celebrado en el Palacio, seponelaCamerata el disfraz del duque v éste huye con Flam-beau hacia la frontera. Pero al llegar á ésta, surge en. Sarah Bernhardtrepresentandoal Rey de Roma el ánimo apocado del fugitivo la inquietud y la duda,teme las consecuencias de su evasión y quiere volverá Schoenbrunn. El intrépido Flambeau le conduce en-tónces al campo de Wagram, lugar de la famosa ba-talla, y evoca los recuerdos de la jornada heroica, lasilueta de Napoleón sobre su caballo blanco, la cargade la guardia al grito de ¡Viva el emperador! y luegola batalla, espantosa, horrible, y por fin, la victoria,la sublime victoria. El duque se anima, se entusiasmaal oír á Flambeau, y se dispone seguir camino de Pa-


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