La Mujer . por la empinada loma donde estaban lossitiados. El legendario vió que aquel bulto on-deaba hacia él un pañuelo Se acercaron y se reconocieron. /^ijosé! />< ^ ¡Tú! ¡Infame! —Si hubiera delinquido te diría: «Matay micuerpo y deja el alma que viva que estoda tuya». —Tú, que me abandonaste! —Cuando ya no esperabas sino la muerte,acorralado, perdido, sin esperanzas de sal-vación.í que en el Salto te esperan nuevas fuer-zas. El legendario comprende al ñn la subli-me acción de aquella mujer, y trocando su•*t)dio por amor, la atrae á sí diciéndolar— ¡Bendita sea<^! Vamos.—


La Mujer . por la empinada loma donde estaban lossitiados. El legendario vió que aquel bulto on-deaba hacia él un pañuelo Se acercaron y se reconocieron. /^ijosé! />< ^ ¡Tú! ¡Infame! —Si hubiera delinquido te diría: «Matay micuerpo y deja el alma que viva que estoda tuya». —Tú, que me abandonaste! —Cuando ya no esperabas sino la muerte,acorralado, perdido, sin esperanzas de sal-vación.í que en el Salto te esperan nuevas fuer-zas. El legendario comprende al ñn la subli-me acción de aquella mujer, y trocando su•*t)dio por amor, la atrae á sí diciéndolar— ¡Bendita sea<^! Vamos.—Si, yo te serviré de guía. Vamos. Poco después la legión sitiada baja p<rla pendiente, marcha por la orilla de unbosque y oculta por una zanja logra eva- ALBUM-RIÍVISTA «L \ MUJER».


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