. Fabulas. ado. A tí, con mucho mimo, Cuando te hacen andar, te dan impulso, Entre dos dedos revolviendo tu eje: No se me trata á mí con tanto pulso. Yo, cuando me andan, gimo Al compás de la bárbara correa, Con que un muchacho hereje Me arrima cada golpe que me brea; Y cuanto más el movimiento animo, Con más fuerte rigor me zarandea. —Querida, respondió la perinola, En tí consiste sola El trato que te dan: tú lo evitaras, A ser juguete, como yo, ligero; 56 OBRAS DE HARTZENBUSCH Mas, ¿qué han de hacer contigo,Si en apartando el látigo te paras?Yo, sin embargo, consolarte papá, e


. Fabulas. ado. A tí, con mucho mimo, Cuando te hacen andar, te dan impulso, Entre dos dedos revolviendo tu eje: No se me trata á mí con tanto pulso. Yo, cuando me andan, gimo Al compás de la bárbara correa, Con que un muchacho hereje Me arrima cada golpe que me brea; Y cuanto más el movimiento animo, Con más fuerte rigor me zarandea. —Querida, respondió la perinola, En tí consiste sola El trato que te dan: tú lo evitaras, A ser juguete, como yo, ligero; 56 OBRAS DE HARTZENBUSCH Mas, ¿qué han de hacer contigo,Si en apartando el látigo te paras?Yo, sin embargo, consolarte papá, el , si se lo digo, Y quieres animosa decidirte,Quitarte la madera que te sobra, Y en ágil perinola convertirte.—¡Friolera es la obra!(Exclamó la peonza sofocada).Prefiero que el zurriago me atormente, A sufrir que la gubia me hinque el diente. ¡No sabes ni empezar el catecismo, Y al preceptor acusas de inclemencia!Quéjate de tí mismo: Para buen escolar no hay


Size: 1301px × 1920px
Photo credit: © The Reading Room / Alamy / Afripics
License: Licensed
Model Released: No

Keywords: ., bookcentury1800, bookdecade1880, bookidfabulas00har, bookyear1888