. Isabel la Católica; ó, El corazón de una reina, novela histórica; ilustraciones de L. Labarta. é ^í\^ ?TTTT-rr» » f T T < CAPÍTULO XXXIII La razón de todo. RESENTÓSE la de Padilla, alegre y risue-ña, á pesar de que suponía para loque se la llamaba. Al verla, Teresa corrió á ella, di-ciéndole:—¡Oh, señora! ¿Por qué vos que ha-béis sido tan buena para conmigo, me hacéis tan desgra-ciada con vuestro silencio? Sólo puedo atribuirlo á un ex-ceso de bondad mal entendida. ¡Habéis callado, para noimpedir mi matrimonio,* y con ello me habéis hecho lamás infortunada de las mujeres! ¡Yo os pido que


. Isabel la Católica; ó, El corazón de una reina, novela histórica; ilustraciones de L. Labarta. é ^í\^ ?TTTT-rr» » f T T < CAPÍTULO XXXIII La razón de todo. RESENTÓSE la de Padilla, alegre y risue-ña, á pesar de que suponía para loque se la llamaba. Al verla, Teresa corrió á ella, di-ciéndole:—¡Oh, señora! ¿Por qué vos que ha-béis sido tan buena para conmigo, me hacéis tan desgra-ciada con vuestro silencio? Sólo puedo atribuirlo á un ex-ceso de bondad mal entendida. ¡Habéis callado, para noimpedir mi matrimonio,* y con ello me habéis hecho lamás infortunada de las mujeres! ¡Yo os pido que reparéisvuestro error hablando ahora, diciendo la verdad toda!Así al menos, mi conducta quedará justificada. —Si, hablad, señora, —añadió severamente Leandro; -que hay momentos en los que callar es un ¡y voshabéis callado! D.* Leonor rechazó á la joven, sin responder á sus pa-labras, no hizo caso tampoco de las del anciano y avanzó ISABEL LA CATÓLICA 645 hacia D. Tomás, preguntándole con calma inconcebible:—Me han dicho que me llamabais: ¿qué me queréis? Miróla Paredes sorprendido, porque le pareci


Size: 1400px × 1785px
Photo credit: © Reading Room 2020 / Alamy / Afripics
License: Licensed
Model Released: No

Keywords: ., bookcentury1900, bookdecade1900, bookidisabellacatl, bookyear1900