. Diccionario enciclopedico hispano-americano de literatura, siencias y artes. Edicion profusamente ilustrada con miles de pequeños grabados intercalados en el texto y tirados aparte, que reproducen las las diferentes especies de los reinos animal, vegetal y mineral; los intrumentos y aparatos aplicados recientemente á las ciencias, agricultura, artes é industrias; planos de de ciudades; mapas geográficos; monedas y medallas de todos los tiempos, etc., etc., etc. il Senadiv, vióso al día siguientede BU procl«mnc¡..n (28 de marzo do 1911) insid-iado por el puelihi, quo aun cobró mayor odioal ii
. Diccionario enciclopedico hispano-americano de literatura, siencias y artes. Edicion profusamente ilustrada con miles de pequeños grabados intercalados en el texto y tirados aparte, que reproducen las las diferentes especies de los reinos animal, vegetal y mineral; los intrumentos y aparatos aplicados recientemente á las ciencias, agricultura, artes é industrias; planos de de ciudades; mapas geográficos; monedas y medallas de todos los tiempos, etc., etc., etc. il Senadiv, vióso al día siguientede BU procl«mnc¡..n (28 de marzo do 1911) insid-iado por el puelihi, quo aun cobró mayor odioal iiue cttlilicalia do usiirpailor cuondo Diiliomanilo dar muerto A varios rovoltosos. Millaresdo rouianoa, ou aclamación solemne, pidieron DIDO auxilio álos ejércitos, señaladamente alas legio-nes que en Siria maudaba Péscenlo Níger. Éstegrito de desesperación lanzado en Roma hallóeco eu todo el Imperio. Níger en Siria, SeptimioSevero en Iliria y Clodio Albino en Bretaña, senegaron á reconocer la autoridad de Didio, querealizó vigorosos esfuerzos para mantenerse enel poder, Severo marchó sobre Roma y estable-ció un campo á tres jornadas de la capital. Elemperador reunió fuerzas, fortificó su ])aIacio,hizo asesinar á varios niños para practicar ensus cuerpos el arte mágico, creyendo que si po-día adivinar los males que le agualdaban sabríaevitarlos, y envió al campo enemigo algunosmiserables á fin de que por medio de la traición. Didio Juliano (Museo del Vaticano) quitaran la vida á Severo. No halló éste obstácu-los en ninguna parte, y Didio propuso al Senadoque Septimio fuese nombrado su colega en laadministración del Imperio. Pero los senadores,á quienes Severo prometió que nada les haría,sabiendo además que los mismos soldados deRoma garantizaban tal promesa, condenaron áDidio al último suplicio, proclamaron empera-dor á Septimio, y acordaron que se tributasenhonores divinos á Pertinax. Didio fué muertoen su palacio, y al morir di
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