. Islas Baleares; por Pablo Piferrer y José Ma. Quadrado. -poradas de curso, paralelo casi á la carretera, viene á besar lastapias del cementerio, primero que los muros de la capital, dela que fué tantos siglos inofensivo huésped, y en un día de furorsobre todos memorable, asolador y mortífero más que ningúnconquistador. Aquel cauce, orlado de zarzas y mirto, traza lalínea divisoria por el lado de tierra, completada desde Galatzóarriba por otro torrente que desagua en la cala de Estellenchs,del gran rombo ceñido de mar por sus otros tres costados, quecon la parte occidental del término de Palm
. Islas Baleares; por Pablo Piferrer y José Ma. Quadrado. -poradas de curso, paralelo casi á la carretera, viene á besar lastapias del cementerio, primero que los muros de la capital, dela que fué tantos siglos inofensivo huésped, y en un día de furorsobre todos memorable, asolador y mortífero más que ningúnconquistador. Aquel cauce, orlado de zarzas y mirto, traza lalínea divisoria por el lado de tierra, completada desde Galatzóarriba por otro torrente que desagua en la cala de Estellenchs,del gran rombo ceñido de mar por sus otros tres costados, quecon la parte occidental del término de Palma abarca los deCalviá, Andraig y Puigpunyent, y viene designado en el librodel Repartimiento en frase arábiga por todo lo que se dilataallende del rio de la ciudad. Y este gran departamento, uno delos doce de que constaba la isla sarracena, fué la pingüe por-ción dada en 1230 al belicoso obispo de Barcelona y á RamónBerenguer de Ager con algunos otros de su grupo, á quienesprodujo hasta nuestros días cuantiosa renta con sus CAPITULO II Santa María de El Real.—Raxa.—Valldemosa: descripción de la Cartuja QUIEN desde la capital se dirija á Raxa, si habiendo andadopoco menos de una legua se desvía un tanto hacia la iz-quierda del camino, verá asomar á manera de grande alqueríael monasterio que fué de Bernardos (a). Un corral rústico le (a) Fiel al propósito de no alterar en un ápice la obra de Piferrer, sino decompletarla únicamente por medio de adiciones, dejo tal cual lo escribió este ca-pítulo, respetando hasta la notoria incoherencia con que se ocupa aquí del monas-terio cisterciense, que se cogiera de paso caminando á Esporlas, de que piensotratar en la adición siguiente. 908 ISLAS BALEARES precede, y los árboles sombreándolo acrecientan su aspectopintoresco; mas una puerta á la derecha guía al claustro, quees espacioso y lleva columnas estriadas en espiral y capitelesbastante raros en el segundo piso, y á la iglesia, q
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