. BoletÃ-n de la Sociedad Española de Historia Natural. Natural history. 8é boletÃ-n de la real sociedad española bacteriano. Ahora bien; los microbios patógenos, causa de la afec- ción, ¿son introducidos en el ojo gracias á la circulación y á con- secuencia de una enfermedad general infecciosa (panoftalmÃ-a me- tastática), ó penetran en el ojo á favor de un traumatismo cor- neano? Aunque el cambio de vida que para el animal representa su ingreso en el acuario (presión casi nula constante, temperatu- ra diversa de la del mar, régimen alimenticio, etc.), predispone á creer en una
. BoletÃ-n de la Sociedad Española de Historia Natural. Natural history. 8é boletÃ-n de la real sociedad española bacteriano. Ahora bien; los microbios patógenos, causa de la afec- ción, ¿son introducidos en el ojo gracias á la circulación y á con- secuencia de una enfermedad general infecciosa (panoftalmÃ-a me- tastática), ó penetran en el ojo á favor de un traumatismo cor- neano? Aunque el cambio de vida que para el animal representa su ingreso en el acuario (presión casi nula constante, temperatu- ra diversa de la del mar, régimen alimenticio, etc.), predispone á creer en una enfermedad general que haya repercutido en el ojo, el estudio atento del curso de la dolencia, y lo que es más decisi- vo todavÃ-a, el examen histológico de la córnea en las primeras horas de la enfermedad (que demuestra la lesión corneal) y lo que diremos después acerca de la producción experimental de la oftal- mÃ-a, nos acabó de decidir por considerar á ésta, como una pan- oftalmÃ-aâes decir, como una inflamación séptica total del globo ocularâproducida por un traumatismo corneano, consecutivo ya sea al roce con las paredes del acuario, ya a la agresión de otro pez (1). Abierta la puerta de entrada, los microbios del agua del mar, ó los que existen en los depósitos ó en las paredes del acua- rio, encuentran en el ojo ex- celente terreno de desarrollo, y como el pez, por el cambio de medio, se halla en desven- tajosas condiciones de lu- cha (2), es fácilmente domina- do por la infección, que si A B ,. .,, queda localizada en el oio, Fig. Ã-?.*âA, Fotografiaâde un ojo normal â * "^ , FotografÃ-a de un ojo de produCC primero UUa quera- Sargus con oftalmÃ-a. '^ ^ titis hipopiónica (inflamación de la córnea con depósito purulento en la cámara anterior) (véase figura 2.*), y ulteriormente una coroiditis supurativa, con ectasia corneal; y en caso contrar
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