La Mujer . alta un pretesto decoroso correlacio-nado con los motivos de la ley. Y el golpe hubiera sido ese, diciendopoco más ó menos: « Renunciamos en pri-mer lugar porque no hemos venido aquíá servir los intereses del municipio gra-tuita y desinteresadamente para ser es-tropajo de nadie. (Así, carito). Y, en se-gundo, porque tenemos que ir (aunque novayan; pero es fundamental y se dan cor-te)... «porque tenemos que)if á la Exposi-ción dé París y no queremos licencia queno nos reportaría dietas ni sueldos ínte-gros como con toda generosidad le con-ceden á sus miembros ciertas corpora-ciones q
La Mujer . alta un pretesto decoroso correlacio-nado con los motivos de la ley. Y el golpe hubiera sido ese, diciendopoco más ó menos: « Renunciamos en pri-mer lugar porque no hemos venido aquíá servir los intereses del municipio gra-tuita y desinteresadamente para ser es-tropajo de nadie. (Así, carito). Y, en se-gundo, porque tenemos que ir (aunque novayan; pero es fundamental y se dan cor-te)... «porque tenemos que)if á la Exposi-ción dé París y no queremos licencia queno nos reportaría dietas ni sueldos ínte-gros como con toda generosidad le con-ceden á sus miembros ciertas corpora-ciones que conocemos». ¡ Qué indirecta para las economías delPresupuesto, ahora que está en tela dejuicio! Y sobre todo qué golpe! Seguroestoy de que se Pero, que hande renunciar esos señoresque se reúnen en el recinto de la callede Perú si le tienen un amor tan oitrañv-ble á la curul que para dejarla han de á que los echen. Y los han de echar no más! Arreallá.. La Mujkr proviene que el número del 25 de Mayoserá extraordinario, alusivo á la Independencia delas Provincias Unidas, yá la confraternidad hispano-americana. ALBUM - REVISTA < LA MUJER . LAS LAVUÍDERAS líOCTURIíAS CUENTO GÜAGIRO(Colaboración) Todos los pueblos del Universo tienenleyendas y supersticiones tan semejantesqiíe sorprenden Ja imaginación del hom-bre. La Goagira tiene sus lavanderas noc-turnas; leyenda que recuerda las tradicio-nes alemanas. El indio hipona es volun-tarioso y bravo como el jaguar manchadoque asóla las montañas goagiraá. El cacique Caraire (Tigre), era el jeíede la tribu hipoana y tenía una sobrinallamada Irúa, hermosa y dulce como lapaloma cuyo nombre llevaba. Carairequería casarla con el maicure Jarianare,el más poderoso y rico de to-dos los indios que habitabanla Goagira; pero Irúa amabacon la pasión del salvaje áArite, arrogante y valeroso in-dio, pero que no tenía otra for-tuna que la cuchilla que lle-vaba al cinto y
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