América pintoresca; descripcion de viajes al nuevo continente por los mas modernos exploradores . hijos varones de más edad que su hija,pero no habiéndolos considerado capaces de mandar, legó la corona á uno de sus subditosentregándole al propio tiempo la mano de su hija predilecta. Viéndose su hijo Culun obligado EXPLORACIÓN DEL OYAPOCK Y DEL PARÚ 205 á obedecer á su cuñado en calidad de simple peito, ha preferido separarse de la tribu é ir áestablecerse en el Yari, donde lo hemos encontrado. Los tamuchys herederos, y Uanica es de este número, disfrutan de ciertos privilegiossobre los demás h
América pintoresca; descripcion de viajes al nuevo continente por los mas modernos exploradores . hijos varones de más edad que su hija,pero no habiéndolos considerado capaces de mandar, legó la corona á uno de sus subditosentregándole al propio tiempo la mano de su hija predilecta. Viéndose su hijo Culun obligado EXPLORACIÓN DEL OYAPOCK Y DEL PARÚ 205 á obedecer á su cuñado en calidad de simple peito, ha preferido separarse de la tribu é ir áestablecerse en el Yari, donde lo hemos encontrado. Los tamuchys herederos, y Uanica es de este número, disfrutan de ciertos privilegiossobre los demás hijos. Cuando comen, tienen el derecho de sentarse en un colólo como el jefereinante, mientras que los subditos se ponen en cuclillas ó sentados sobre los talones. Porotra parte, se distinguen de los peitos en los honores que les tributan las tribus por cuyo paíspasan. La víspera de la partida, la mujer más joven del jefe de la aldea pinta al bello Uanicade pies á cabeza con achiote, y como encontramos viviendas casi todos los dias, está conti-nuamente recien Fabricación de un collar Los viajeros americanos pretenden sin razón que todas las ocupaciones de los hombresse reducen á la caza y á la pesca, estando encargadas las mujeres de todos los demás traba-jos. El hombre cuida de los árboles, hace talas en el bosque, planta yuca, plátanos, etc. Cuan-do la familia va al plantío, el hombre es el que rema, y las mujeres no intervienen en ellosino cuando los hombres no bastan. Tanto unos como otras arrancan la yuca; pero siemprees el hombre el que corta los plátanos, trepa á los árboles para coger los papay, las simientesde comú y de uapú. Las mujeres recogen los frutos y los llevan á la casa; cuando los hom-bres vuelven de cazar, llevan la caza hasta el lindero del bosque, á donde van las mujeres árecogerla para atravesar la aldea. Ellas hacen el cazabe, y el cachiri, se ocupan de todos losdetalles de la cocina y tejen las hamacas
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