La Mujer . Y están viajando todavía. A. En una población de los Estados Unidos seha celebrado un banquete muy curioso. Algunos distinguidos profesores de Filadel-fia, entre los cuales se halla el ingeniero elec-tricista Mr. Thomson, habían invitado á variosamigos á comer en una fonda de mucha cuanto los comensales se sentaron á lamesa, fué servida la sopa, que llegaba hu-meando. Pero no había transcurrido aún \msegundo, cuando se oyó decir: ¡Esta sopa estáhelada! En efecto, el contenido de la soperase había transformado en una masa de dueño de la fonda estaba estupefacto
La Mujer . Y están viajando todavía. A. En una población de los Estados Unidos seha celebrado un banquete muy curioso. Algunos distinguidos profesores de Filadel-fia, entre los cuales se halla el ingeniero elec-tricista Mr. Thomson, habían invitado á variosamigos á comer en una fonda de mucha cuanto los comensales se sentaron á lamesa, fué servida la sopa, que llegaba hu-meando. Pero no había transcurrido aún \msegundo, cuando se oyó decir: ¡Esta sopa estáhelada! En efecto, el contenido de la soperase había transformado en una masa de dueño de la fonda estaba estupefacto Apenas acababan de retirarse los camarerosdespués de servir otros platos, los convidadosempezaron á gritarles: ¿Qué es esto? ¿Se hanburlado ustedes de nosotros? ¡lüste pescado esde madera! Así parecía ser efectivamente; nohabía medio de clavai en él el tenedor, y cuan-do se golpeaba producía el mismo sonido (jueun trozo de encina. —Señoies, decía a})urado y lleno de asom-bro el fondista, ¡si es un pescado fresc
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