. Contribución al conocimiento de los centros nerviosos de los insectos. Insects; Neuroanatomy; Central nervous system. 152 LABORATORIO DE INVESTIGACIONES BIOLÓGICAS la retina del insecto. Sin embargo, no tenemos datos de observación suficiente para extenderlo á todos los ganglios del proto, trito y dento- cerebrón. En el terreno dinámico, las amacrinas de los insectos (células locales de Zawarzin), plantean un problema sumamente arduo. Estos corpúsculos, descubiertos en la retina de los verte- brados, y abundantísimos en todas las especies de insectos estudiados por nosotros, aparecen también
. Contribución al conocimiento de los centros nerviosos de los insectos. Insects; Neuroanatomy; Central nervous system. 152 LABORATORIO DE INVESTIGACIONES BIOLÓGICAS la retina del insecto. Sin embargo, no tenemos datos de observación suficiente para extenderlo á todos los ganglios del proto, trito y dento- cerebrón. En el terreno dinámico, las amacrinas de los insectos (células locales de Zawarzin), plantean un problema sumamente arduo. Estos corpúsculos, descubiertos en la retina de los verte- brados, y abundantísimos en todas las especies de insectos estudiados por nosotros, aparecen también en la re- tina de los cefalópodos, según hicieron notar hace tiempo v. Lenhossék y Kopsch. En la época en que Cajal señaló la existencia de fibras centrífugas en la membrana visual de las aves y ma- míferos, la cuestión de las amacrinas pareció aproximarse á la solución. Averiguado entonces el modo de ter- minar de las referidas fibras, todo que- daba reducido á suponer que el im- pulso aportado por éstas desde los centros se transmite desde luego al soma de las amacrinas, y después, co- rriendo á lo largo del tallo de éstas, hasta la articulación establecida en la zona plexiforme interna, entre el pe- nacho de las bipolares 3^ el ramaje dendrítico de las neuronas ganglio- nares. Sin oponerse en principio á se- mejante interpretación de la marcha de la corriente en las amacrinas, V. Lenhossék, confirmador en los ce- falópodos de las fibras centrífugas, in- sinúa la posibilidad de que la corriente aferente traída por éstas de los cen- tros se propague, no directamente al soma de dichas células, sino desde unos apéndices del ramaje terminal de las mismas á otros apéndices arborizados en igual ó vecino radio. Semejante interpretación postula la idea de que (á la manera de lo ocu-. Fig. 84. — Esquema destinado amos- trar la marcha probable de las co- rrientes en la retina de la abeja.— A, bastoncitos; B, segunda neurona visual (monop
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