La Mujer . ANTES DEL TllÉ ALBUM - REVISTA - LA MUJER. LA ÚLTIMi PONCHEUA CUENTO DE UNA NOCHE DE LLUVIA — Confieso, compañeros, que no hay para mí nadamás delicioso que una noche de lluvia, rodeado debuenos amigos; alumbrados por los relámpagos y porla pálida llamarada del hirviente ponche; oyendo elgolpear de las g-otas de agua en los cristales al parque vuestras anécdotas picantes y sabrosas. Lo digoingenuamente: no cambiaría vuestra deliciosa y entretenida compañía por la Eva de Milton de carne yhuesos; por la de Thamar, cuando con su traie provo-cativo dominara al rey David; ni por la .Sula


La Mujer . ANTES DEL TllÉ ALBUM - REVISTA - LA MUJER. LA ÚLTIMi PONCHEUA CUENTO DE UNA NOCHE DE LLUVIA — Confieso, compañeros, que no hay para mí nadamás delicioso que una noche de lluvia, rodeado debuenos amigos; alumbrados por los relámpagos y porla pálida llamarada del hirviente ponche; oyendo elgolpear de las g-otas de agua en los cristales al parque vuestras anécdotas picantes y sabrosas. Lo digoingenuamente: no cambiaría vuestra deliciosa y entretenida compañía por la Eva de Milton de carne yhuesos; por la de Thamar, cuando con su traie provo-cativo dominara al rey David; ni por la .Sulamitis ó6 Semiramis, Rebeca ó Betsabé; ni por todas las de-más mujeres h-rmosas. La amistad tiene atractivosirresistibles, incomparables. —Brindo por la amistad, muchachos! — Hi^. hurra! — No inten umpan al hablador; digo, al orador.—Estoy bien? — Bravo!-Bien! — — Ti5, Abraham, de cuyo nombre hebreo se puededecir el nombre es el hombre, me pareces el hombremás generoso y comunicativo en contradicción con loque puede esperdise de tu nombre. Tú, Ascanio, queno eres sino uiui parodia del héroe de Dumas, erespara mí, ahora, el tipo más simpático de todas lasnovelas. Tú, Rafael, que no has pintado en tu vidasino tus deploraiiles contrastes, los describes contanto genio y elegante forma, que te admiro aún másque si fueras tu lacayo Sanzio, el de Urbino. El únicoque no ha dicho nada; pero que ha bebido como unverdadero mosquilo, —que es de los insectos creadosel más bebedor, —es este poDre diablo de alemán,Rodolfo. Parecieia ia estatua del silencio si no fuerapor los movimientos que hace para empinar el codoy el clti-chi-chic de su privilegiada garganta Y, sinembargo, nirgnno como tú podría hablar más, puestoque tanto has viajado. Y el orador echó mano á la cuchara para llenarel vaso. —Caramba! ——El ponche se está


Size: 1883px × 1327px
Photo credit: © The Reading Room / Alamy / Afripics
License: Licensed
Model Released: No

Keywords: ., bookcentury1800, bookdecade1890, booksubjectwomen, bookyear1899