España, sus monumentos y artes, su naturaleza e historia . ieron ni pudieron quizás emular el ejemplo de Al-fonso el Católico, y cuyos días no se hicieron por nada memo-rables. Fué aquella época como de respiro y tregua sin duda:como los instantes de apacible calma que preceden á la tempes-tad próxima á desencadenarse con todos sus horrores; y bienpronto,—cuando sosegada algún tanto la gente islamita por unaparte, los sucesores de Abder-Rahmán I, fallecido el año ySS,se hallaron en disposición de intentar apoderarse del dominiode la Península, y por otra, digno heredero de las glorias con-seg


España, sus monumentos y artes, su naturaleza e historia . ieron ni pudieron quizás emular el ejemplo de Al-fonso el Católico, y cuyos días no se hicieron por nada memo-rables. Fué aquella época como de respiro y tregua sin duda:como los instantes de apacible calma que preceden á la tempes-tad próxima á desencadenarse con todos sus horrores; y bienpronto,—cuando sosegada algún tanto la gente islamita por unaparte, los sucesores de Abder-Rahmán I, fallecido el año ySS,se hallaron en disposición de intentar apoderarse del dominiode la Península, y por otra, digno heredero de las glorias con-seguidas por el yerno de Pelayo, Alfonso II, apellidado e/ Casto,es reconocido rey en Asturias,—la tempestad estalló tremebunda,ensangrentando con varia suerte las comarcas del N. de España,hasta donde llevaron sus soldados los Califas cordobeses. Veamos, pues, el espectáculo que á los ojos de la Historiaofrece ocasión tan memorable. (i) Sebastián de Salamanca, loco cit. .-v<v<^-?5í^?s5^í;-?:-s^^l<,<N^V^C?•?N^^v. quía asturiana, la estrella esplendorosa del nieto insigne de donAlfonso el Católico^ Alfonso como él, y como él llamado á gran-des y singulares hazañas. Aparecía por providencial disposición 192 SANTANDER sin duda, en los momentos en que, muerto el fundador del Ca-lifato de Córdoba,^cuyo recuerdo conserva aún vivo la Mez-quita-Aljama de la que un tiempo fué patricia Colonia de Mar-cello^—enfrenado algún tanto el espíritu desasosegado é inde-pendiente de los musulmanes; quebrantada su ingénita osadía;sofocadas en su mayor número y vencidas á la par las inconta-bles revueltas de todo género, que acibaran y agitan sobremodo los días de Abd-er-Rahmán I, y reducidas á estéril impo-tencia las nunca satisfechas ambiciones y rivalidades de raza enla Península,—heredaba la autoridad califa! Hixém I, y se dis-ponía este príncipe piadoso á renovar contra el común enemigolos laureles tan fácilmente cosechados


Size: 1296px × 1928px
Photo credit: © The Reading Room / Alamy / Afripics
License: Licensed
Model Released: No

Keywords: ., bookcentury1800, bookdecade1880, bookpublisherbarce, bookyear1884