La Mujer . J. V. ChevillQífd — Sfc. equivoca p^ues no lia habidonada de eso sino la supresión de la sección en que sehacían esa* publicacipnes. En cuanto á lo deraM es usted muy dueño. Juan Carneiro—Perdería usted los cien pesos ai lasuerte no le fuera favorable, pues es fácil que algunocaiga. B. M. — Si su, dibujo fuera publicablie no, tendríainconveniente en darlo y por mas mal intencionadoque él fuera. C. Lavvnis — Revise de nuevo su composición yvea que trae repeticiones del verbo pasar indisculpa-bles y que aunque está hecho, en catorce ve» sos no essoneto por su metrificación ni por otra
La Mujer . J. V. ChevillQífd — Sfc. equivoca p^ues no lia habidonada de eso sino la supresión de la sección en que sehacían esa* publicacipnes. En cuanto á lo deraM es usted muy dueño. Juan Carneiro—Perdería usted los cien pesos ai lasuerte no le fuera favorable, pues es fácil que algunocaiga. B. M. — Si su, dibujo fuera publicablie no, tendríainconveniente en darlo y por mas mal intencionadoque él fuera. C. Lavvnis — Revise de nuevo su composición yvea que trae repeticiones del verbo pasar indisculpa-bles y que aunque está hecho, en catorce ve» sos no essoneto por su metrificación ni por otras cosas. P. Constantino—Empwzat bien, sigue míü y acabamuy maJ. Es de sentir&e. Céfiro—Ha leido usted á don José de Larra? Puesaplíquele á su lánguida poesía aquello deY era tanto el vitnto Que se apagaron las luces de los que por purísimadevoción acompañabaji al Saniísimo I Buenas Noches 12 OTROS NUEVOS CASOS que con los 123 publicados, suman ya 135, todos de personas bien honorables de este paí El señor Benigno Ocampo, secretario del Senadode la Nación. Buenos Aires, Junio 8/1900. — Certificoque me curé con el uso del Digestivo Mojarrieta de unagrave enfermedad del estómago que padecía desdetiempo atrás.—Benigao Ocampo. El señor José Uria, dueño del almacén calle Bel-grano 1390. Rosario de Sta. Fé, Junio 5/1900.—Padecíadesde unos años, pesadez de estómago y fuertes dolo-res de cabeza. Tomé muchos medicamentos sin resul-tado, continuando siempre mi enfermedad con gravesperjuicios materiales. Al fin habiendo usado el Diges-tivo Mojarrieta me sané completamente después de haberconsumado cerca de nueve tubos de dicho medica-menta.—José Uria. La señora Elvira B. Chañan, dueña de la som-brerería, vive en la calle Solis 175. Buenos Aires,Junio 9/1900.—Conste por la presente que me he curadode dispepsia y dilatación al est
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