La Mujer . Es la Vizco-Presidenciasegún opinión de todos,este refrán en acción :(LA CARABINA DE AMBROSIO) ¡Crónica!.... ¿crónica? crónica. De estos tres diferentes modos zumbará esta palabraen los oidos del intendente municipal comopara recordarle que su incuria es crónica. Todos lo dicen: Buenos Aires, no es la grancapital, llena de calles bien pavimentadas,bien alumbradas, bien higienizadas—pase la pa-labreja—Buenos Aires, es la calle de Florida,la Avenida de Mayo y pare Vd. de contar. Por que no hemos de comprender en el nú-mero de las calles de la gran capital, todasaquellas—la cnonnsiina


La Mujer . Es la Vizco-Presidenciasegún opinión de todos,este refrán en acción :(LA CARABINA DE AMBROSIO) ¡Crónica!.... ¿crónica? crónica. De estos tres diferentes modos zumbará esta palabraen los oidos del intendente municipal comopara recordarle que su incuria es crónica. Todos lo dicen: Buenos Aires, no es la grancapital, llena de calles bien pavimentadas,bien alumbradas, bien higienizadas—pase la pa-labreja—Buenos Aires, es la calle de Florida,la Avenida de Mayo y pare Vd. de contar. Por que no hemos de comprender en el nú-mero de las calles de la gran capital, todasaquellas—la cnonnsiina parte, que por carecerde pavimentación, niveles, alumbrado y lim-pieza, se convierten en pantanos cuando lluevey cuando no llueve, resultan intransitables ypeligrosas para aquellos que por necesidad—^_jamás por capricho—se aventuran á cruzar-las después del toque de oración. Ahora vendría como de molde un reglamen-to impuesto por los cocheros al intendente,por el cual se le oblig


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