Labor nueva. . ca la fecha que acaba-mos de conmemorar! .¡Cuántas tristezas y cuántasalegrías para el alma cubana! .Porque es cierto queel 24 de Febrero del noventa y cinco, comenzó la jor-nada aciaga de nuestros dolores; pero no es menoscierto, que en esa gran fecha se inició el eclipse dela soberanía metropolitana, para traducirse en la ac-tual nacionalidad, que vive en esta democracia re-publicana, como producto del programa de Mote-cristi: Cuba, con todos y para bien de todos. ¡Qué grandes se levantan a nuestra vista las figurasgallardas de nuestros revolucionarios! ¡Cómo senti-mos, en est
Labor nueva. . ca la fecha que acaba-mos de conmemorar! .¡Cuántas tristezas y cuántasalegrías para el alma cubana! .Porque es cierto queel 24 de Febrero del noventa y cinco, comenzó la jor-nada aciaga de nuestros dolores; pero no es menoscierto, que en esa gran fecha se inició el eclipse dela soberanía metropolitana, para traducirse en la ac-tual nacionalidad, que vive en esta democracia re-publicana, como producto del programa de Mote-cristi: Cuba, con todos y para bien de todos. ¡Qué grandes se levantan a nuestra vista las figurasgallardas de nuestros revolucionarios! ¡Cómo senti-mos, en este período de transiciónó nacionalista, elinflujo bienkecjior de los que nos dieron la indepen-dencia!. ... Amemos, pues, la República, y busque-mos siempre para ella, soluciones armónicas, quela resguarden en la integridad de su existencia. Asicumplimos con ella; y sólo de esa manera, podremosentregar a nuestros hijos, un pueblo digno de figu-rar entre los mejores de la tierra. Tenemos que pro-. Grupo de patriólas que catxtíibuyeron con supendencia de Cuba, en las dos gl Un aniversario más, es una seguridad de nuestraexistencia, como pueblo independiente. El tiempo,que es el que todo lo depura, va modeando nuestraconciencia colectiva, en los moldes del sentimientonacional; y a pesar de las dificultades conque tro-pieza nuestra juventud, las instituciones van soli-dificándose, a medida que el tiempo pasa y llegarána alcanzar ese grado de firmeza que hace tan perdu-rable la vida de los pueblos. ¡Qué inmensa es la obra de nuestros libertadores! esfuerzo a la obtención de la libertad é indeOciosas epopevas revolucionarias. curar que nuestro presente y nuestro futuro estén enconsonancia con nuestro pasado, y no debemos aban-donar un momento el cultivo de nuestros sentimien-tos. Tenemos virtudes que hemos demostrado ennuestros períodos revolucionarios, y debemos prac-ticarlas constantemente, para evitar que la ofusca-ción política o el interés económic
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