La Mujer . últimos! Yeso que el reloj marca las tres p. m. y quehace un caor capaz de rajar un tirantede fierro. Pero, aunque caigan rayos, esnecesario ir pronto. Llega el vehículoadornado de jaramag:)s, cintas y el clá-sico cubre-todo imitación crochet, y loschiquilines, mas nerviosos que los demás,atropellan á los demás para ser los primerosen colocarse. Las niñas protestan por lasarrugas de sus trajes. La mamá sube ma-gestuosamente y el papá se trepa plegandosus labios una sonrisa de satisfacción.¡Ah, ya van al corso! Allá va don Juanj Papanatas con toda su sacra familia á for-mar parte de


La Mujer . últimos! Yeso que el reloj marca las tres p. m. y quehace un caor capaz de rajar un tirantede fierro. Pero, aunque caigan rayos, esnecesario ir pronto. Llega el vehículoadornado de jaramag:)s, cintas y el clá-sico cubre-todo imitación crochet, y loschiquilines, mas nerviosos que los demás,atropellan á los demás para ser los primerosen colocarse. Las niñas protestan por lasarrugas de sus trajes. La mamá sube ma-gestuosamente y el papá se trepa plegandosus labios una sonrisa de satisfacción.¡Ah, ya van al corso! Allá va don Juanj Papanatas con toda su sacra familia á for-mar parte de la procesión, mientras lamulata cocinera y la chinita mucama to-man el lugar de las niñas en las ventanasy esprimen sobre los descuidados tran-j seuntes las heces de los El al-^ macenero, que las acecha, les suelta de zo- petón un baldazo de agua y el cotorreode improperios se pronuncia por parte dela mulata y la Q.\v\\\\Vá:.~¡Gringo sarnoso!¡Bachicha traste embreado! etc., La familia sa^e ó la hacen salir del cor-so cuando ya han apagado las ilumina-ciones. Llegan á su casa empapados másde agui que de sudor; trasijados, boste-zando; los chiquilines dormidos, la señoray las niñas lacias y el marido pensando,entre suspiro y suspiro en que la plata segana despacio y se marcha muy de Pero se toma un poco de descanso,se alivia el estómago con alguna cosa ypocos momentos después, desde la mulatacocinera hasta don ¡tntti in mas-c Itera! Y así, así. hasta que las carnestolendasconcluyen con el entierro. Ha llegado al conocimiento de esa fa-milia que el próximo carnaval estará ex-pléndido y andan radiantes de gozo comosi en ella se personificáran las tradicio-nales fiestas momisticas. Muchos corsos, muchos!... Si ustedes van á ellos estoy seguro deque en todos encontrarán á don Juan Pa-panatas y familia. RAFAEL BARREDA.


Size: 1780px × 1403px
Photo credit: © The Reading Room / Alamy / Afripics
License: Licensed
Model Released: No

Keywords: ., bookcentury1800, bookdecade1890, booksubjectwomen, bookyear1899