La Mujer . orías y tarifas los tramvias, cuyos cocheros 6mayorales deberán obtar por la dichosa librea siquieren ganar mayor sueldo. Se pretenderá reglamentar la propina de los mo-zos de hotel á quienes el particular no estará obligado Ccomo no lo está) á dársela si no se les presentancon librea. Los changadores, que están á disposición del pú-blico como los cocheros de plaza, tendrán una tarifaespecial si van con librea ó si no, nó. Librea deberán usar los sastres, los tenderos, losalmaceneros, los albañiles, los plomeros y hasta los Todos losmodestos gremios que es-tán en con


La Mujer . orías y tarifas los tramvias, cuyos cocheros 6mayorales deberán obtar por la dichosa librea siquieren ganar mayor sueldo. Se pretenderá reglamentar la propina de los mo-zos de hotel á quienes el particular no estará obligado Ccomo no lo está) á dársela si no se les presentancon librea. Los changadores, que están á disposición del pú-blico como los cocheros de plaza, tendrán una tarifaespecial si van con librea ó si no, nó. Librea deberán usar los sastres, los tenderos, losalmaceneros, los albañiles, los plomeros y hasta los Todos losmodestos gremios que es-tán en contacto con el pú-blico, si quieren asegurarmayor estipendio por sutrabajo que será arance-lado porla Municipalidad! ¿No es eso repugnanteen un país donde dicenque imperan las más li-bres instituciones del mundo político? La librea es el emblema del servilismo que el aris-tócrata impone al hombre desgraciado. No abuséis de la prerogativa de aplicarla voso-tros los dichosos ! Le.\


Size: 2211px × 1130px
Photo credit: © The Reading Room / Alamy / Afripics
License: Licensed
Model Released: No

Keywords: ., bookcentury1800, bookdecade1890, booksubjectwomen, bookyear1899