. Boletin de la Sociedad de Biología de Concepción. Sociedad de Biología de Concepción; Biology; Biology. taciones la inversión de polaridad en el pedazo central. Por fin, ocurrieron uniones heteroplásticas, es decir, con pedacitos de indi- viduos de diversas especies, en lugar de las trasplantaciones homo- plásticas, es decir, pedazos de la misma especie (fig. 5 b). Estos experimentos mostraron que el pie de una Pelmatohy- dra puede convertir tanto un pedazo central de una hydra como un fragmento inferior de la misma especie. Quedó pues establecido en todo caso, el influjo orientador y transo


. Boletin de la Sociedad de Biología de Concepción. Sociedad de Biología de Concepción; Biology; Biology. taciones la inversión de polaridad en el pedazo central. Por fin, ocurrieron uniones heteroplásticas, es decir, con pedacitos de indi- viduos de diversas especies, en lugar de las trasplantaciones homo- plásticas, es decir, pedazos de la misma especie (fig. 5 b). Estos experimentos mostraron que el pie de una Pelmatohy- dra puede convertir tanto un pedazo central de una hydra como un fragmento inferior de la misma especie. Quedó pues establecido en todo caso, el influjo orientador y transorganizador de un pe- dúnculo de Fig. 6.—Trinsplantación de planarias (antipolar). Como se desprende de los experimentos (análogos a la fig. 5), en ellos no puede tratarse de fuerzas dispuestas acaso en el pie, así como lo exige la teoría de Loeb sobre las substancias formadoras o como lo concibe Cliild en su hipótesis de las «gradientes». (9) Correspondiendo a una insinuación mía, el Sr. Y. Li, un estu- diante de Korea, efectuó experimentos para obtener en forma pare- cida la inversión de la polaridad en las Planarias. Unió, él, dos ex- tremos posteriores según métodos análogos a los ya descritos (I f. fig. 16). Cuando, en seguida tales transplantaciones se cortaban de tal manera que, como en fig. 6, en un pedazo más grande del ex- tremo posterior quedaba adherido otro de tamaño menor, era de presumir que el pedazo más grande influiría en la polaridad del más pequeño. Sin embargo, no ocurrió en ninguno de los numero- sos ensayos. Pero no tuvieron lugar tampoco ninguno de los fenó- menos regenerativos que deberían haberse presentado en el pedazo menor, si hubiera permanecido aislado. La supresión de los proce- sos regenerativos siguió aún más adelante, Pues hasta el pedazo b, en el que jamás era de esperar que fuera influenciado, perdió la fa- cultad normal de regeneración, si estaba unido durante el tiempo 48. Please note that


Size: 1505px × 1660px
Photo credit: © Library Book Collection / Alamy / Afripics
License: Licensed
Model Released: No

Keywords: ., bookcentury1900, bookcollecti, bookdecade1920, booksubjectbiology