La Mujer . ¡Tengo fe en el objeto de mi amor! -dice ésta. â ¡Yo dudo ya del amor!âreplica aquella. ALBUM-REVISTA. «LA MUJLR Y aquélla hace todo el mal que puedeimpulsivamente 3 ésta goza, proporcio-nando bien. La religión enseña á ser buena hija,buena esposa, buena madre; pero el fana-tismo por la religión destruye todos losalectos. Un pueblo fanatizado permanecerá mien-tras lo esté sumido en la ignorancia y laabyección. Un pueblo religioso seguirá siempreadelante sin retroceder. El fanatismo se espresa tras una nubesombrÃ-a. La religión se siente dejando tras sÃ-una huella lumi


La Mujer . ¡Tengo fe en el objeto de mi amor! -dice ésta. â ¡Yo dudo ya del amor!âreplica aquella. ALBUM-REVISTA. «LA MUJLR Y aquélla hace todo el mal que puedeimpulsivamente 3 ésta goza, proporcio-nando bien. La religión enseña á ser buena hija,buena esposa, buena madre; pero el fana-tismo por la religión destruye todos losalectos. Un pueblo fanatizado permanecerá mien-tras lo esté sumido en la ignorancia y laabyección. Un pueblo religioso seguirá siempreadelante sin retroceder. El fanatismo se espresa tras una nubesombrÃ-a. La religión se siente dejando tras sÃ-una huella luminosa. El fanatismo ha nadado en sangre.¡La religión no ha derramado sangrejamás! El fanatismo ha convertido al hombreen enemigo del hombre. La religión ha hecho hermanos á todoslos hombres. El fanatismo ha traÃ-do grandes males ála humanidad. La religión sólo bondad. Fanatismo es sinónimo de esclavitud. Religión lo es de libertad. El fanatismo es vicio. La religión es virtud. RAFAEL Sr. Hoy-lÃ-oy.âSu composición muy bella y no faltamás, para publicarla en La Mujer, que usted se sirvaenviarnos su verdadero nombre. Será reservado si áVd. le place; pero hace falta su nombre. Sr. Arturo F/Za.âMuy aj^radecido á sus elevadosconceptos; pero le prevengo que otra composi-ción no tiene parentesco con la primera ni por lalÃ-nea de Adam. Ha de haber estado en mal momento. Sr. Juau José Genta.âCon toda la indulsrencia cfueusted me pide le diré que los primeros versos ha i deser peores que los segundos. AsÃ- es, que cuando com-pong^Ã-i- los terceros mándemelos y veremos de publi-carlas, si no son como los primeros. Fani Qiieron.âBonito su chascarrillo; pero dema-siado largo para tan poca cosa. Sr. âSe puede amar y ser cobardepues nada tiene que ver cura con las té otra parte, ¿á qué le vamos á dar el disgusto ála señorita


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