De la imitacion de ChristoCuatro libros en un tomo, nuevamente reducidos à la fidelidad del original latino . dos, p«ara que seas de todos dignamenloalabado y glorificado para mis votos , Sefior Dios mió , ylos deseos de infinita alabanza ó inmensabendición , que te son justamente debidos,según la infinidad de tu inefable grandeza.— Esto te ofrezco y te deseo ofrecer cadadía y cada momento; y convido y ruego conrendido afecto á todos los espíritus celestia-les y á todos tus fieles, que te alaben y d(5ngracias juntamente conmigo. ábenle todos los pueblos, las genera-cione
De la imitacion de ChristoCuatro libros en un tomo, nuevamente reducidos à la fidelidad del original latino . dos, p«ara que seas de todos dignamenloalabado y glorificado para mis votos , Sefior Dios mió , ylos deseos de infinita alabanza ó inmensabendición , que te son justamente debidos,según la infinidad de tu inefable grandeza.— Esto te ofrezco y te deseo ofrecer cadadía y cada momento; y convido y ruego conrendido afecto á todos los espíritus celestia-les y á todos tus fieles, que te alaben y d(5ngracias juntamente conmigo. ábenle todos los pueblos, las genera-ciones y lenguas , y magnifiquen tu santo ydulcísimo nombre con sumo regocijo 6 iníla-mada devoción. — Y todos los que reveren-tes y devotos celebran tu altísimo sacramen-to , y con plena f« lo reciben , merezcan lia- 308 LIB. IV. llar en lí ffjacia j nuscricordia , y rucgucnJumiildeincntc por mí pecador. — Y cuandoJiul)¡üren gozado de la apetecida devoción ydeficiosa unión, y consolados ya y maravillo-saineiile recreados, se parlieren de la mesacelestial, se acuerden de este CAPITULO XVIII. Que el hombre no sea curioso escudriñadorihi Sarramcnlo , sino Jnimilde imitador deChristo , sxijetando su sentido á lasagrada fé. voz DEL .liiuA OLE le guardes de cscudrifiar inútil CAP. XVIll. 30Í) y curiosanicnle esto profundísimo safrnmcn-t<í, si no le quieres ver aiiopado en unabismo de dudas. — El qu« es «scudriñfulorde la mngestad , $erd oprimido dv eu fjloria.— Puede mas Dios obrar, que el hombre en-tender. — Tolerable es la pia y humilde in^»vesligacion do la verdad , dispuesta siemprepara ser enseñada , y diíseosa de andar porlas sanas senlencias do los Padres. a. Dichosa la simplicidad , que deja las ás-peras veredas de las cuestiones, y vá porel llano y firmo camino de los mandamientosdo Dios. — Muchos perdieron la devoción,queriendo escudriñar las cosas altas. — Véte piden y buena vida ; no alteza de enten-d
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