. Fabulas. lebraba (y á veces no podía) El Santo Sacrificio; Del lugar acudíase al convento. En caso tal cruzando un precipicio. Un domingo, Perote, Pastor de necedad más que presunta, íbase á la postrera - LXiii - 29 450 OBRAS DE HARTZENBUSCH Misa conventual, casi á carrera; Y en la escabrosa vía Con un viejo encontró que ya volvía.—¿Llegaré á tiempo á nnisa? (le pregunta).—Hombre (le dice el viejo muy al caso),Tal vez no llegarás yendo á ese al pastor el viejoDar el útil consejo De que por suelo como el ya descrito,Caminar importaba despacito;Pero al revés Perote se lo entiende, Y
. Fabulas. lebraba (y á veces no podía) El Santo Sacrificio; Del lugar acudíase al convento. En caso tal cruzando un precipicio. Un domingo, Perote, Pastor de necedad más que presunta, íbase á la postrera - LXiii - 29 450 OBRAS DE HARTZENBUSCH Misa conventual, casi á carrera; Y en la escabrosa vía Con un viejo encontró que ya volvía.—¿Llegaré á tiempo á nnisa? (le pregunta).—Hombre (le dice el viejo muy al caso),Tal vez no llegarás yendo á ese al pastor el viejoDar el útil consejo De que por suelo como el ya descrito,Caminar importaba despacito;Pero al revés Perote se lo entiende, Y á correr y correr el necio emprende.—Te decía (gritábale el anciano),Que no vayas aprisa.—Grito en vano:Perote no le oyó; sigue, tropieza,Cae, ¡paf! y se rompe la cabeza; Y cosa fué precisa Que á su casa el anciano le volvieseCon una herida atroz, pero sin misa. Sostengo, pues, y Pedro lo confiese,Que fué siempre y será funesto vicioLa mucha prontitud, faltando el LA ANCIANA INDEVOTA. Excelente mujer era la tíaSebastiana Bolaños,Viejecita de ciento y pico de años:Pero notaba el pueblo que teníaUna rara manía. —¿Una? (dirá el lector, oído apenasEsto), pues no era mucho: son bastantes,Lo mismo señoronas que villanas,Las que suelen tener, no muy ías á docenas. Lo ha notado el lector discretamente. La de la vieja que nombramos antes, Era, pues, la siguiente: A la iglesia dos horas cada día Sebastiana asistía, Y rezaba delante del retablo De Cristo, de la Virgen, de San Pablo, San Juan, San Agapito, 452 OBRAS DE HARTZENBUSCH San José, Santa Bárbara, de todos Los santos repartidos por el templo, Menos uno: jamás se la veía Frente al altar de San Miguel bendito, —¡Me asusta ver el diablo! (Por excusa la anciana repetía). Notando el mal ejemplo, El cura la exhortó con buenos modos, Diciendo: —Sebastiana, Usted, ejemplarísima cristiana. Me recibió al nacer; y yo me aflijo De que hablen mal de usted algu
Size: 1288px × 1940px
Photo credit: © The Reading Room / Alamy / Afripics
License: Licensed
Model Released: No
Keywords: ., bookcentury1800, bookdecade1880, bookidfabulas00har, bookyear1888
