La Mujer . contraer matrimonio, salla delpueblo la infeliz, aún con estrellas, encendidos los ojosy las mejillas tapándoselas con un pañuelo muy traido ála cara. Un deudo cercano la llevaba en un burro á ser-vir fuera de la provincia. Al primer Domingo siguiente publicaba el cura de laparroquia la primera amonestación de la viuda con eltrasegado Matusalén; y aquella noche misma el conduc-tor de Rosa, asistido de varios vecinos crédulos, encajabaen la cárcel á Alfonso, después de haberle molido á palos,achacándole conato de conversación criminal, con su ino-cente cónyuje: mujer, en efecto, la m


La Mujer . contraer matrimonio, salla delpueblo la infeliz, aún con estrellas, encendidos los ojosy las mejillas tapándoselas con un pañuelo muy traido ála cara. Un deudo cercano la llevaba en un burro á ser-vir fuera de la provincia. Al primer Domingo siguiente publicaba el cura de laparroquia la primera amonestación de la viuda con eltrasegado Matusalén; y aquella noche misma el conduc-tor de Rosa, asistido de varios vecinos crédulos, encajabaen la cárcel á Alfonso, después de haberle molido á palos,achacándole conato de conversación criminal, con su ino-cente cónyuje: mujer, en efecto, la mas inocente y feade aquel partido. La madre de Rosa, arrepentida ya dehaber puesto violentamente las manos en su hija, no ha-lló consuelo hasta que el pariente consabido le ofreciódiscurrir un medio para zurrar de firme al seductor maes-tro, y lanzarle de la población entre los gritos de ungeneral anatema. La viuda en vísperas de desenviudar,habla dado con las cartas de Alfonso á


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