. Viajes al Polo Norte por el Capitán Nares con los buques de la marina real britanica el "Alert" y el "Discovery" (1875-1876) y por le Doctor Nordenskiold on el "Vega" (1879-1880) [microform]. Alert (Ship); Discovery (Ship); Alerte (Navire); Discovery (Navire); Natural history; Sciences naturelles. 2;V2 víajkíi Al. PdLO nortC. I*or la noche refresca el viento del oeste y barre la orilla, dejando á lo lar^ío del cabo RaAvson un canal que se prolonga hacia el sur & una distancia desconocida. Mils cerca del buque, el hielo encallado fuera de nuestra cindadela ha
. Viajes al Polo Norte por el Capitán Nares con los buques de la marina real britanica el "Alert" y el "Discovery" (1875-1876) y por le Doctor Nordenskiold on el "Vega" (1879-1880) [microform]. Alert (Ship); Discovery (Ship); Alerte (Navire); Discovery (Navire); Natural history; Sciences naturelles. 2;V2 víajkíi Al. PdLO nortC. I*or la noche refresca el viento del oeste y barre la orilla, dejando á lo lar^ío del cabo RaAvson un canal que se prolonga hacia el sur & una distancia desconocida. Mils cerca del buque, el hielo encallado fuera de nuestra cindadela ha sido recha- zado á cincuenta metros de distancia. completamente inútil cuando lle^^amos A quinientos metros del biupie. Tna fuerte brisa que sopla del sudeste impele el pack ¡'i dos kilómetros de dist" v- cia en la dirección del cabo Josó Enrique, donde el hielo se ha roto uno ó dos días después hacia el UAN<A EN MOVIMII-NTO. Muy alijerados por el deshielo los floo- bergs van íi ser impelidos contra la tierra A la primera ocasión, y tengo motivo para inquietarme. El hielo que se extiende entre nosotros y la playa está demasiado podri- do para que pueda ofrecer ningún grave riesgo, pero con la poca fuerza material de que disponemos ahora ¿cómo podríamos sa- car el buque de la costa? Los convalecier. tes se restablecen muy poco á poco, y aun tenemos veinte enfer- mos, de los cuales diez no pueden abando- nar del todo eí lecho. Sólo hay uno que no mejora. Ayer, al regresar al buque, el ás- pero sendero que segiiimos ha desgastado los patines de acero del trineo, que estaba M. Egerton ha vuelto del cabo Belknap, á donde habla ido á buscar los dos botes: trae diez y siete ocas y doscientas ochenta y dos libras de carne, de dos bueyes almiz- cleros muertos por los oficiales en los lagos de Dumbell. Estos víveres son tanto más oportunos cuanto que ya se habían agota- do todas nuestras provisiones de caza. Egerton y su gente han recogid
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