La Mujer . ducía á nuestro ])uerto al Exmo. del Brasil, viniendo además, detrásdel «Riachuelo» como 60 ú 80 vapores, de cu-yas chimeneas salían inmensas columnas dehumo que se elevaban al cielo. Al llegar á la boya 8, el entusiasmo llegóhasta el delirio, al subir el Dr. Campos Sallesal puente de mando y desde el costado de es-tribor saludó al público que se aglomerabasobre los corredores, cubiertas y toldillas delos vapores, París, Saturno, Venus, Helios yotros, tomando parte en esta manifestación,las señoras y niñas que aplaudían ó agitabansus pañuelos. En el Venus se quemaron c
La Mujer . ducía á nuestro ])uerto al Exmo. del Brasil, viniendo además, detrásdel «Riachuelo» como 60 ú 80 vapores, de cu-yas chimeneas salían inmensas columnas dehumo que se elevaban al cielo. Al llegar á la boya 8, el entusiasmo llegóhasta el delirio, al subir el Dr. Campos Sallesal puente de mando y desde el costado de es-tribor saludó al público que se aglomerabasobre los corredores, cubiertas y toldillas delos vapores, París, Saturno, Venus, Helios yotros, tomando parte en esta manifestación,las señoras y niñas que aplaudían ó agitabansus pañuelos. En el Venus se quemaron cohetes y bombas,se largaron globos y las ovaciones de vivosentusiasmos se repetían con frecuencia. El recibimiento que se le hizo en el puertoy en el momento de desembarcar el bienve-nido viajero, Dr. Campos Salles, ha sido in-memorable y hermosísimo. E. G. Repetto. Noviembre I».900. o LA MUJER. Albdm de las Familias FESTEJOS CON MOTIVO DE LA VISITA A LA ARGENTINA DEL Dr. CAMPOS SALLES. « El Riachuelo » en marcha « El Riachuelo » entrando al puerto
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