De la imitacion de ChristoCuatro libros en un tomo, nuevamente reducidos à la fidelidad del original latino . ndlto á cuahjiiicr palabrani ú ciialquior sujcslion ; mas ron prudenciay espacio se dibtuí, según Dios , examinarJas cosas. — ;O dolor! Mas fácilmente mu-chas veces se cree y se dice el mal del pró-jimo , que el bien : tan débiles somos. —Mas los varones perfectos no creen de ligerocualquier cosa que les cuentan ; porque sa-ben ser la flaqueza humana presta al mal,y muy deleznable en las palabras. 2.(Irán sabiduría es , no ser el hombre in-considerado en lo (]ue ha de hacer , ni tam-po
De la imitacion de ChristoCuatro libros en un tomo, nuevamente reducidos à la fidelidad del original latino . ndlto á cuahjiiicr palabrani ú ciialquior sujcslion ; mas ron prudenciay espacio se dibtuí, según Dios , examinarJas cosas. — ;O dolor! Mas fácilmente mu-chas veces se cree y se dice el mal del pró-jimo , que el bien : tan débiles somos. —Mas los varones perfectos no creen de ligerocualquier cosa que les cuentan ; porque sa-ben ser la flaqueza humana presta al mal,y muy deleznable en las palabras. 2.(Irán sabiduría es , no ser el hombre in-considerado en lo (]ue ha de hacer , ni tam-poco porliado en su propio sentir. — Estambién de prudente no creer cualesquier pa-labras de hombr;s, ni parlar luego á los otrosIn que oye ó croe. — Toma consejo de hom- 10 Lin. I. bre sabio y de buena conciencia; y apete-ce , antes bien ser enseñado de otro mas bue-no , que seguir tu propia idea. — La buenavida hace al hombre sabio según Dios , y cs-perimcntado en muchas cosas. — Cuanto algunoTuere mnslmmilde en sí, y mas sujeto áDios, tanto será mas sabio y sosegado en CAPITULO V. De la ¡echira de los libros santos. 1. Lía verdad se ha de buscar, no la elocuen-cia , en las escrituras sagradas. — Todo es-crito piadoso se debe leer con el espíritu con C.\l. V. 11 que fué hccLo. — Hiiscar debemos en las escrituras mas la utilidad (]uc la sutileza (le palabras. — De tan buena gana debemos leer los libros sencillos y devotos , como los sublimes y profundos. — No te mueva la autoridad del que escribe , si es de poca 6 mucba literatura; mas convídete á leer el amor de la pura verdad. — No mires quien lo ba dicho; mas atiende qué tal es lo que se dice. 2. Los hombres pasan ; pero la verdad delSeñor permanece para siempre. — De di-versos modos nos habla Dios, sin accepcionde personas. — Nuestra curiosidad nos cau-sa estorbo muchas reces en la lectura, cuan-do queremos entender y escudriñar aquelloen que se habia de pasar llana
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