Cronica universal del principado de Cataluña . u fundamento en dos estatuas ó fi-guras humanas de relieve, que con semejanza y vestidura deromanos están en aquella torre, las cuales dicen son estatuas6 imágenes de los Scipiones. Y esta opinión tuvieron algunosautores que yo he leído, y los alega Micer Icart, y tuvie-Annio, p. a. ron la misma Juan Annio de Viterbo sobre el Beroso, Pedro£¿39 Medina, Mario Arecio y Juan Vaseo, concordando todos enesto mismo, de que allí fué la muerte de Gneo Scipion. Pe-dro Antonio Beuter, aunque como arriba he referido, ha di-cho que Gneo cuando se iba retirando
Cronica universal del principado de Cataluña . u fundamento en dos estatuas ó fi-guras humanas de relieve, que con semejanza y vestidura deromanos están en aquella torre, las cuales dicen son estatuas6 imágenes de los Scipiones. Y esta opinión tuvieron algunosautores que yo he leído, y los alega Micer Icart, y tuvie-Annio, p. a. ron la misma Juan Annio de Viterbo sobre el Beroso, Pedro£¿39 Medina, Mario Arecio y Juan Vaseo, concordando todos enesto mismo, de que allí fué la muerte de Gneo Scipion. Pe-dro Antonio Beuter, aunque como arriba he referido, ha di-cho que Gneo cuando se iba retirando se fué cerca de Zara-goza, no insiste en si murió, ó no murió por allí; sino querefiriendo estas dos opiniones que tengo dichas, se arrima ála primera que es la de los que dicen que murió Gneo cercade Cartagena: y para mejor relatar la segunda, y hacer verel fundamento que tiene, hace demostración de la figura de LIBRO TII. CAP. XXIV. 39 aquella torre, pero muy al contrario de lo que ella es, por-que la pinta de esta g Pero hablando con la debida cortesía, d él no habia vis-to la dicha torre, ó si la vid, fué tan de prisa que no se leimprimid en el entendimiento: y yo me persuado, que consobrada confianza se gobernó por alguna relación. Dios se loperdone á quien de aquel modo se la dio pintada; porque es la causa de que una de dos: d que quien á mí me creerá, tendrá en menos á tan grave autor como es Beuter: d si lecree á él, se burlará de mí, y estranará que me atreva á cor-regirle , contradiciéndole. Pero protesto que mi ánimo está muylejos de querer disminuir ni un pelo el aprecio y veneración,que se merecen sus escritos; si solo mostrar sinceramente quefué engañado, como con frecuencia sucede con las perdónenme los que leen muchos autores, y á ellos se apa-sionan ; porque yo «no me apasiono sino por la verdad. 4 Mas volviendo al asunto, es de saber que Micer Icartdescribe la dicha torre por medida y puntos,
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