Anales de la Sociedad Española de Historia Natural . -, en la forma descrita poreste anatomico, s61o la hemos observado un corto niimero deveces y nos inclinamos, de acuerdo en esto con los tratadistasfranceses, k considerar diclia raiz como el pliegue anastomu-tico mas posterior de los varios que suelen existir constante-mete entre F^ y F^. En cuanto al desdoblamiento, esta circunvolucion de quetrato ofrece g-ran tendencia a el. Efectivamente, se observa deordinario que F^ empieza ancha y gruesa, se va adelg-azanda 302 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (40) a medida que se aproxima k la punta del l
Anales de la Sociedad Española de Historia Natural . -, en la forma descrita poreste anatomico, s61o la hemos observado un corto niimero deveces y nos inclinamos, de acuerdo en esto con los tratadistasfranceses, k considerar diclia raiz como el pliegue anastomu-tico mas posterior de los varios que suelen existir constante-mete entre F^ y F^. En cuanto al desdoblamiento, esta circunvolucion de quetrato ofrece g-ran tendencia a el. Efectivamente, se observa deordinario que F^ empieza ancha y gruesa, se va adelg-azanda 302 ANALES DE HISTORIA NATURAL. (40) a medida que se aproxima k la punta del liemisferio, y desdeesta eng-ruesa de nuevo, si bien extendiendose mucho mas porla cara interna que por la externa e inferior. Por lo g-eneralaumenta de anchura de atras adelante por la cara interna, ydisminuye en el mismo sentido por las caras externa 6 in-ferior. Esto no obstante, se ven alg-unos casos (y esto puedeapreciarse en alg-una de las fig-uras de este trabajo) en los queF^ conserva en la cara externa un g-rosor uniforme. Pero de Fig:. Cara inferior de un cerebro en el que la complicacion morfologica llega al mSximoentre los que hemos observado. una u otra manera son muy raros los casos en que no ofrecetendencia al desdoblamiento: unas veces es este apreciablepor la cara externa, otuas por la cara interna y otras por am-bas regiones citadas; esto ultimo es lo mas frecuente. La exis-tencia de dos raices en la mayoria de los casos y los surcoslong-itudinales, mka 6 menos extensos y numerosos, que sue-len existir en la primera porci6n de la cara externa, justificanpara 6sta el casi constante desdoblamiento, que en unos casosse reduce al tercio posterior y en otros alcanza una region muy <47) Pelaez Villegas.—circunvoluciones cerkbrales. ?m proxima a la piinta del hemisferio. X\go an;ilog-o podemosdecir de los mismos indicios de duplicatiira existentes en lacara interna, a favor del surco supra-orbitario y de su fusionen mnchos casos con el metupico, aun cuando
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