. Cosmos : revista ilustrada de artes y ciencias. Science; Science. ^<vO Fig. 98.~Agujas 1 y luego á lo largo del otro. El pescado, el pato, el ganso, el barco, etc., magnéticos, comunes, son ejemplos de imanes flotan- tes, que muestran de un modo muy agrada- ble la atracción y repulsión de un imán. La barrita imanada que acompaña á las figuras macrnéticas, Fig. 98, sirve como vara mági- ca para reunir ó dispersar las figuras flo- tantes; ó puede servir como anzuelo en las manos de un niño experimentador. El Prof. A. M. Mayer ha ideado un arre- glo de agujas magnéticas flotantes que ma- nif
. Cosmos : revista ilustrada de artes y ciencias. Science; Science. ^<vO Fig. 98.~Agujas 1 y luego á lo largo del otro. El pescado, el pato, el ganso, el barco, etc., magnéticos, comunes, son ejemplos de imanes flotan- tes, que muestran de un modo muy agrada- ble la atracción y repulsión de un imán. La barrita imanada que acompaña á las figuras macrnéticas, Fig. 98, sirve como vara mági- ca para reunir ó dispersar las figuras flo- tantes; ó puede servir como anzuelo en las manos de un niño experimentador. El Prof. A. M. Mayer ha ideado un arre- glo de agujas magnéticas flotantes que ma- nifiestan muy bien la repulsión mutua de los cuerpos imanados de una manera semejante. Varias agujas gruesas imanadas fuerte- mente se insertan en taponcitos de corcho, como se ve en la Fig. 98. Cuando flotan, estas agujas se arreglan solas en grupos simétricos, variando las for- mas de los grupos con el número de las agujas. Un polo de una barra magnética puesto sobre el centro de una vasija que contiene las agujas flotantes, las dispersa, mientras que el otro polo las reúne. G. M. II LA CIENCIA DIVERTIDA PERFORAR UN ALFILER CON UNA AGUJA Se fija el alfiler en un tapón en que se han clavado, en dos lados opuestos, dos na- vajas del mismo peso. (En el caso de qiie no pesaran lo mismo las dos navajas, sería necesario variar la abertura de sus hojas.) Colocad la cabeza del alfiler en la punta de vuestro dedo y cercioraos, variando á cálculo la posición de las navajas, de que el alfiler guarda una posición horizortal. Ponedlo, entonces, en la punta de una aguja cuya cabeza se haya clavado en el tapón de una botella. Soplando sobre el tapón c[ue tiene las navajas, ponéis el sistema en mo- vimiento y girará sobre la punta de la aguja. Entonces, siendo la aguja más dura que el alfiler, que es de cobre, al cabo de cierto tiempo llegará á hacer un agujerito. Fig. 99.—Perforar un allilcr con una aguja en el alfiler y aun lo atravesará completamen- te, si l
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