. España, sus monumentos y artes, su naturaleza e historia . is-mo D. Carlos el Malo, tomó posesión de él el capitán de Lorda,Juan de Béarn, encontró, entre otras armas, dos arcaces (arcas)plenos, el uno de artillería gruesa y el otro de artillería menuda,una ballesta de trueno y un gran caynon (cañón) (1).—Sospecha-mos que la ballesta de trueno fué la primera ó rudimentariaforma del mosquete, y que no debe confundírsela con la ballestaque se usaba para disparar bodoques, porque ésta no producíaruido ó trueno, circunstancia que por sí sola indica la interven-ción de la pólvora en el empleo de


. España, sus monumentos y artes, su naturaleza e historia . is-mo D. Carlos el Malo, tomó posesión de él el capitán de Lorda,Juan de Béarn, encontró, entre otras armas, dos arcaces (arcas)plenos, el uno de artillería gruesa y el otro de artillería menuda,una ballesta de trueno y un gran caynon (cañón) (1).—Sospecha-mos que la ballesta de trueno fué la primera ó rudimentariaforma del mosquete, y que no debe confundírsela con la ballestaque se usaba para disparar bodoques, porque ésta no producíaruido ó trueno, circunstancia que por sí sola indica la interven-ción de la pólvora en el empleo de aquellas. (1) Arch. de Comp., Caj. 53, n.° 6.—Es verdaderamente curioso este documen-to para el estudio de la panoplia de aquel tiempo, porque menciona entre los obje-tos hallados en el castillo, bajo el nombre genérico de erramientas (sic) y demásartificios, paveses cubiertos en verde, medios escudos pintados de bermejo y en mediode ellos Sendas letras de M, y ballestas grandes de torno y de estribera, guarnidasde cuerdas, etc. y. CAPITULO XXII Los navarros en Grecia jVo es posible prescindir del gran cuadro qu« á fines del decimocuarto siglo nos ofreceel genio aventurero de los navarros, pugnandopor establecer su dominio en la más privilegiada región deLevante. Si hasta hoy un suceso tan digno de inmortal gloriaha quedado oscurecido por el brillo de otro, algo anterior,realizado por los catalanes y aragoneses reunidos, no se bus-que la causa de tan injusta postergación en el escaso méritode la empresa, sino en la desgracia de no haber tenido plu-mas que la celebraran. La suerte sin embargo quiere hoy repa-rar su pasada injusticia, y depara á la historia militar de Navarrauna vindicación que ha de ser fecunda en resultados (i): un hijo (i) Aludo al excelente trabajo que acaba de dar á luz en Barcelona el joven ymuy erudito Doctor D. Antonio kubió y Lluch, catedrático de Literatura general yespañola en aquella Universidad, bajo el título


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