La literatura española; resumen de historia crítica . acen príncipes, noaciertan a enseñar cómo lo han de ser los que loson. Cierto que en otro pasaje proclama Don Quijote que cada uno es hijode sus obras; pero esta afirmación genérica, impuesta por el Catecismo,no era bastante poderosa en la práctica para destruir la preocupaciónnobiliaria, en cuanto tenía de odiosa. El mismo Don Quijote, explicando lasdiferentes clases de linajes, pronuncia esta frase terrible: Del linaje plebeyo,sino que sirve sólo de acrecentar el número de los que viven, sin que merez-can otra fama ni otro elogio sus gran
La literatura española; resumen de historia crítica . acen príncipes, noaciertan a enseñar cómo lo han de ser los que loson. Cierto que en otro pasaje proclama Don Quijote que cada uno es hijode sus obras; pero esta afirmación genérica, impuesta por el Catecismo,no era bastante poderosa en la práctica para destruir la preocupaciónnobiliaria, en cuanto tenía de odiosa. El mismo Don Quijote, explicando lasdiferentes clases de linajes, pronuncia esta frase terrible: Del linaje plebeyo,sino que sirve sólo de acrecentar el número de los que viven, sin que merez-can otra fama ni otro elogio sus grandezas. Natural es que el plebeyo, despreciado y humillado de continuo, comoser bajo y vil, no participase de los sentimientos caballerescos. SanchoPanza es un cobardón de siete suelas; en las batallas que da su amo notiene otra intervención que desbalijar al enemigo vencido. Sólo por instintode conservar la pelleja, atrévese a pelear. Nada más expresivo y graciosoque su polémica con Tomé Cecial, convertido en escudero de Sansón Ca-. Garcilaso de la Vega. (1503-1536) (De un grabado en maderadel siglo XVI). 100 V. - CLASES Y JERARQUÍAS rrasco. Tomé desafía a Sancho, diciéndole ser uso de los escuderos pelearseunos con otros, mientras que combaten sus amos. Sancho niega que reinesemejante costumbre, pero aun cuando exista, yo no quiero cumplirla —dice — sino pagar la pena que estuviere puesta a los tales pacíficos escude-ros. Y está dispuesto a pagar esta pena porque ha calculado que le costarámenos que las hilas que podría gastar en curarse la cabeza. A pesar de tanprudente cálculo, insiste Tomé, y Sancho insiste también en rehuir elcombate: ... sepa, señor mío, que no he de pelear; peleen nuestros amosy allá se las hayan; bebamos y vivamos nosotros, que el tiempo tiene buencuidado de quitarnos las vidas, sin que andemos buscando apetitos para quese acaben antes de llegar su sazón y término, y que se caigan de maduras, Pero Tomé no se conv
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