La democracia victoriosa; . que cuesta trabajo acostumbrase a oírlas gritar enel tren all ahoard y en el ascenor watch yoiirstep, please, LOS SOLDADOS DE CUBAEN LA GUERRA ACABA de publicarse la noticia, sensacionalpara la AméAca Española, de que Cuba, lamás joven república del Nuevo Mundo, ha decretadoel envío de un contingente militar al frente occi-dental. El hecho es perfecta-mente lógico, ya que elpaís antillano, aliado contraAlemania, se honra en hacerefectiva y práctica su partici-pación en la guerra. Hay algo más que nuestraaprobación razonada en estesuceso, y es el entusiasmo que-nos c


La democracia victoriosa; . que cuesta trabajo acostumbrase a oírlas gritar enel tren all ahoard y en el ascenor watch yoiirstep, please, LOS SOLDADOS DE CUBAEN LA GUERRA ACABA de publicarse la noticia, sensacionalpara la AméAca Española, de que Cuba, lamás joven república del Nuevo Mundo, ha decretadoel envío de un contingente militar al frente occi-dental. El hecho es perfecta-mente lógico, ya que elpaís antillano, aliado contraAlemania, se honra en hacerefectiva y práctica su partici-pación en la guerra. Hay algo más que nuestraaprobación razonada en estesuceso, y es el entusiasmo que-nos causará ver, armas en lamano, sobre territorio europeo,a los hijos de Hispanoamérica. La tradición caballeresca deEspaña tiene en sus antiguascolonias una profunda y sin-cera simpatía; a veces hemoscreído que las nobles y galantesposturas iberas tienen mayorrelieve hoy en los cachorrosque en el propio león, porque la savia de aquel granpueblo es tan vigorosa que, después de transcurridos 91. Insurgente Cubano 92 LA DEMOCRACIA VICTORIOSA siglos, sus características aun se perfilan netas ybrillantes en los herederos de su hermosa lengua,de sus muchos defectos y de sus incomparablesvirtudes. Como funcionario unas veces y como periodistaotras muchas, he censurado el odio ciego, ir ra-zonado y absurdo que se fomentó en México contra la madre España. Hesostenido que era torpe con-servar en las escuelas libros detexto con versiones apasionadasy lenguaje virulento, contra lospueblos que hemos alguna veznecesitado combatir en defensade nuestras libertades; por esosuprimí de la escuelas mexi-canas—cuando fui ministro deInstrucción—el uso de panfletosde pretendida enseñanza his-tórica donde se hablaba a losniños de los ^crueles gachu-pines, los gabachos bando-leros o de los infames


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