La Mujer . con un niño en los brazos, rubio, coloradoy con ojos azules, que parecía una crea-ción de Murillo. y otros tres mas, el ma-yor de seis años, produjo esa impresióndolorosa que se refleja en todos los sem-blantes, y que determina ese silencio so-lemne con que se compadece y se respetala desgracia. Todos abrieron paso y pronto la mujerse arrojaba al cuello de su esposo, aúntendido en el suelo, cubriéndole de besos3^ de lágrimas. Y como si aquellos besos yaquellas lágrimas fueran un verdadero ALBUM-REVISTA «LA MUJER. reactivo, Juan, que hasta entonces habíapermanecido cual si estuviera
La Mujer . con un niño en los brazos, rubio, coloradoy con ojos azules, que parecía una crea-ción de Murillo. y otros tres mas, el ma-yor de seis años, produjo esa impresióndolorosa que se refleja en todos los sem-blantes, y que determina ese silencio so-lemne con que se compadece y se respetala desgracia. Todos abrieron paso y pronto la mujerse arrojaba al cuello de su esposo, aúntendido en el suelo, cubriéndole de besos3^ de lágrimas. Y como si aquellos besos yaquellas lágrimas fueran un verdadero ALBUM-REVISTA «LA MUJER. reactivo, Juan, que hasta entonces habíapermanecido cual si estuviera cadáver,bajo la acción estupefaciente del alcohol,•empezó á dar señales de vida. —Vamos, señora — dijo cariñosamentepero sin perder su cómica gravedad el al-beitar, —es preciso tener ánimo. La des-gracia no es tan irremediable, y como dela rapidez con que obremos depende eléxito, ruego á usted que nos deje un mo-mento. --No, yo quiero verlo. ¿Qué le va ustedá hacer? —Hay que cauterizar las heridas con elhierro enrojecido. —Va usted á hacerle sufrir mucho. Pero¿se salvará señor Frasquito? — Allá veremos. Vaya, déjeme, déjeme,que tengo prisa. -Puede usted hacer lo que crea conve-niente; tíndré el valor de presenciarlo sindar un grito. —Sea—dijo el señor Frasquito, y se dis-puso á cortar el pantalón para poner aldescubierto la herida. ¡Ahí—dijo al mirarlo la mujer—pero esahí donde le ha mordido?—y soltó una so-nora carcajada. ToduS los presentes la miraron mudosde
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