. Boletín de la Sociedad Española de Historia Natural. Natural history. DE HISTORIA NATURAL 30» la capilaridad, en toda la plenitud de su eficacia, conduce más tarde esta agua hasta la superficie, en donde, por evaporación del vehículo, la caliza se precipita y en períodos sucesivos la costra for- mada va creciendo en espesor sin que teórica- ^^^^^^____ mente puedan señalarse límites al fenómeno. Esta costra, de espesor variable, recubre una gran extensión de la España árida (véase fig. 1 .^), pero no la recubre en totalidad. Se debe esto a que la costra queda superficial sólo en el caso de qu
. Boletín de la Sociedad Española de Historia Natural. Natural history. DE HISTORIA NATURAL 30» la capilaridad, en toda la plenitud de su eficacia, conduce más tarde esta agua hasta la superficie, en donde, por evaporación del vehículo, la caliza se precipita y en períodos sucesivos la costra for- mada va creciendo en espesor sin que teórica- ^^^^^^____ mente puedan señalarse límites al fenómeno. Esta costra, de espesor variable, recubre una gran extensión de la España árida (véase fig. 1 .^), pero no la recubre en totalidad. Se debe esto a que la costra queda superficial sólo en el caso de que el suelo sea homogéneo hasta más allá de la profundidad a que penetran las aguas de lluvia, porque en el caso, también muy frecuen- te, de que !a homogeneidad del suelo esté alte- rada o interrumpida por hiladas o depósitos de grava o cantos rodados, el fenómeno sigue otra marcha muy diferente y siempre de acuerdo con las leyes de capilaridad que no sufren, ni tam- poco podrían sufrir, quebranto alguno. Las figuras 2.^ y ; que acompañan esta nota lo ponen de manifiesto. En ambas la costra ca- liza no es superficial, sino que está interpuesta en el espesor del suelo. En la fig. 2.^ se ob- serva que la costra cali- za está colocada siem- pre debajo de las hila- das de cantos rodados. La explicación es la si- guiente: Las aguas de lluvia caen sobre el suelo, for- mado por arenas que de- jan entre sí suficientes espacios capilares j lo penetran muy profundamente (2,50 a 3 m. como mínimo), disolviendo a su paso la caliza que encuentran; atra- viesan igualmente en su movimiento de descenso las capas de can- tos rodados interpuestas. Llegado el período de la enérgica eva-. Fig. 3.''--Corte vertical en Cifuentes (Paseo de los Frailes), Guadalajara. 1, Arenas gruesas silíceas y cantos rodados (2 m. de espesor).—2, Arenisca te- naz, de cemento calizo (30 a 50 cm. de espesor).- 3, Ar- cillas amarillentas. Escala de espesores - Fig. 2.^—Corte v
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