La Mujer . ra esta hoja que será portadade los versos, ternuras y arnioniasque tus dones inspiran y tus ás. el poema suave que merecede tu álbum bello la primera páfíina,yo no lo sé cantar con dulces voces;por eso ponjro aqui solo las frág:uasen que se íita y vive ese poema:pon^o la mente, el corazón, el alma! Jlai/o i^ J900. L HESO INMENSO Una noclie. ella y yo, sol)re la orillaDel Océano y en dulce platicar3Iirában>os las ondas cristalinasQue con amante ahincoLa ancha playa besaba sin cesar. Y yo le dije entonces:- Ah. mi cielo,8i en océano pudiérame tornar Y si fueras tii la
La Mujer . ra esta hoja que será portadade los versos, ternuras y arnioniasque tus dones inspiran y tus ás. el poema suave que merecede tu álbum bello la primera páfíina,yo no lo sé cantar con dulces voces;por eso ponjro aqui solo las frág:uasen que se íita y vive ese poema:pon^o la mente, el corazón, el alma! Jlai/o i^ J900. L HESO INMENSO Una noclie. ella y yo, sol)re la orillaDel Océano y en dulce platicar3Iirában>os las ondas cristalinasQue con amante ahincoLa ancha playa besaba sin cesar. Y yo le dije entonces:- Ah. mi cielo,8i en océano pudiérame tornar Y si fueras tii la eterno!Que beso tan inmenso ¡El beso de la playa con la mar! A -M. L. ;.Porqiie estas triste si eres dichosa?¿Cual es la causa de tu dolor?Es la tristeza en una hermo¡saContrariedades en el amor. Si esa es la causa de tu dolorNo desesperes qvie allá en el que sufre por el amorSiempre halla un ángel de su consuelo! .Tirio ]9)0 rJriLLERMO K. ALBUM-HEVISTA LA ]\rUJER. Acababa de darse nueva forma reglamentaria á la edu-cación común, centralizándose la dirección de escuelaspúblicas que se hallaba hasta entonces á cargo de laSociedad de Beneficencia, Municipalidad, etc. Nombráronse los Consejos de distritos y en uno de ellosse me dió el cargo ad honoren de Sub-inspector. Pidióseme que á la brevedad posible pasara un informedetallado y sobre todo severo del estado en que se halla-ban las escuelas de aquella jurisdicción. Prometí hacerlo y plíseme en campaña, decidido á cum-plir los deseos de mis colegas, que era producir vacantespor medio de mi severidad á objeto de ubicar los reco-mendados que cada uno tenía. (. *Me puse en campaña como digo, y mi primera visita fuépara la escuela N» 1 á cargo de la señorita N. N. (No esdiscreto dar aquí los nombres propios.) Me hice anunciar y entré, encontrándome con que laescuela se hallaba en una pieza estrecha donde, en bancosno muy numerosos, se encontraba codeándose una cu
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