La Mujer . asquedespués se llamaronProvincias Unidas delPlata, cuando la pode-rosa Albión,—emanci-padas sus colonias delNorte,-pretendió reem-plazarlas apoderándo-se, por sorpresa, de es-tas ricas regiones delreino de Indias. Y lo tenían latente ensu propia conciencia,desde tiempos lejanos,para brotar al fin como Grai. Miranda (I8O6)el resultado lógico y natural de los ex-traordinarios cuanto inesperados aconte-cimientos producidos en la Corte de laMetrópoli, donde los reyes apóstatas Car-los IV y Fernando VII entregaban, conrepugnante cobardía y asombro de sus súb-dito=. la corona de todos su
La Mujer . asquedespués se llamaronProvincias Unidas delPlata, cuando la pode-rosa Albión,—emanci-padas sus colonias delNorte,-pretendió reem-plazarlas apoderándo-se, por sorpresa, de es-tas ricas regiones delreino de Indias. Y lo tenían latente ensu propia conciencia,desde tiempos lejanos,para brotar al fin como Grai. Miranda (I8O6)el resultado lógico y natural de los ex-traordinarios cuanto inesperados aconte-cimientos producidos en la Corte de laMetrópoli, donde los reyes apóstatas Car-los IV y Fernando VII entregaban, conrepugnante cobardía y asombro de sus súb-dito=. la corona de todos sus dominios alomnímodo poder del emperador de los fran-ceses, Napoleón. (2) La heróica España transiciona en su do-loroso pasmo y se levanta como un solohombre protestando de tamaña monstruo-sidad por ella nunca vista ni aún en elmás débil y abyecto de sus monarcas. Surge la protesta armada; se crea la juntade Sevilla, la que por haber recibido po-derosos y grandes auxilios de las provin-. (1) En 25 de Marzo de 1806 marchó el general Mi-randa A Europa en busca de eso-í pretendidos éndole imposible obtenerlos allí se dirije A NorteAmérica, de donde vuelve con varios buques que sonapresados por las fuerzas realistas. Miranda huyo. Suefig-ie fue quemada en la plaza de Venezuela, ofrecién-dose por su cabeza treinta mil pesos, al par que la In-quisición de Cartacfena lo declara enemig^o de Dios ydel rey, indigno de recibir pan, fuego y asilo. (2) El 5 de Mayo de 1808 tiene lugar esc conveniopor Carlos IV, y el 10 del mismo mes lo ratifica Fer-nando Vil. cias de América decreta la perfecta igual-dad de aquellas con las otras de Españadisponiendo que las posesiones ultramari-nas tengan en la Metrópoli su representa-ción nacional. (3) Mientras, en la región del Plata el pue-blo asiste á la evolución de esos sucesos, yhenchido de indignación espera el momeritopara rebelarse también contra todo poderextraño. No se hace esperar: —el poderos
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